Aprender acerca de las exenciones y deducciones disponibles para los adultos mayores puede resultar en notables ahorros en impuestos.
Exenciones fiscales para adultos mayores que pueden ayudarte a ahorrar dinero en tu Declaración de la Renta
En España, todos los ciudadanos están obligados a presentar su Declaración de la Renta anualmente ante Hacienda, incluyendo a las personas mayores de 65 años. Sin embargo, existen ventajas y exenciones fiscales a las que los adultos mayores pueden acogerse para reducir el monto a pagar al Fisco.
Es importante resaltar que cualquier persona de 65 años o más, con ingresos anuales iguales o superiores a 22.000 euros, debe presentar su Declaración de la Renta. Esta condición aplica tanto para aquellos que tienen un único pagador como para quienes reciben pensiones de la Seguridad Social. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que los mayores de 65 años están exentos de pagar impuestos, así como otras estrategias para pagar menos a Hacienda.
Una de las estrategias más importantes es tener cuidado al prestar o regalar dinero a familiares, ya que esto puede implicar el pago de impuestos a las transmisiones patrimoniales. Es recomendable presentar estas transacciones directamente en la Declaración de la Renta para estar exentos de pagar impuestos sobre ellas.
Otra opción es informarse sobre las deducciones específicas para personas mayores en cada comunidad autónoma, especialmente para aquellos mayores de 70 años. Dependiendo de la comunidad en la que se realice la declaración, se pueden obtener importantes ahorros en impuestos. Por ejemplo, en Canarias es posible ahorrar hasta 120 euros.
La venta de la vivienda habitual también puede estar exenta de impuestos, incluso si el dinero de la venta no se reinvierte en la compra de otra propiedad. Esto representa una gran ventaja para los adultos mayores que deciden vender su vivienda para buscar opciones más adecuadas a sus necesidades.
Asimismo, la hipoteca inversa es una opción financiera que puede brindar ganancias extras a los adultos mayores sin que estos tengan que tributar por ellas.
En cuanto a los planes de pensiones, si se rescata el dinero en forma de capital, se aplicará una deducción del 40% en las aportaciones realizadas antes de 2007. Por otro lado, si se rescata como prestación, este dinero tributaría como rendimientos del trabajo.
Para aquellos que tienen negocios familiares, el traspaso del negocio después de los 65 años no está sujeto al Impuesto sobre la Renta si la persona se ha dedicado directamente al negocio.
Es importante tener en cuenta que las ayudas estatales recibidas por los adultos mayores no están sujetas a tributación, lo que representa otro ahorro significativo en impuestos.
Finalmente, las ganancias patrimoniales obtenidas por la venta de bienes inmuebles por parte de los adultos mayores no están gravadas por la Agencia Tributaria si se destinan a una renta vitalicia y el importe no supera los 240.000 euros. Esto puede resultar beneficioso para aquellos adultos mayores que buscan maximizar su rentabilidad en la venta de propiedades.
En conclusión, conocer las exenciones y deducciones fiscales a las que los adultos mayores pueden acceder puede ayudarles a ahorrar dinero en su Declaración de la Renta. Prestar atención a estas posibilidades y buscar asesoramiento fiscal adecuado puede significar una importante reducción en la cantidad a pagar al Fisco.