Desde que se detectó el coronavirusel SARS-CoV-2 ha mutado para sobrevivir y, por tanto, comprende diferentes variantes. La primera y más letal fue laAlfay la que domina desde hace meses en España y en todo el mundo es laómicron y, en concreto, los apellidos BA.4 y la BA.5. El virus se siente cómodo en el frío y los casos de cóvido repuntan en todo el mundo durante esta época del año. Además, lo hacen a través de dos nuevas subvariantes: la BQ.1 y la BQ.1.1. El problema no es que el virus siga mutando, que es algo normal, sino que las autoridades estiman que las nuevas cepas causarán el 50% de los contagios a Europa entre finales de mes y principios de diciembre. Dada su alta transmisibilidadla BQ.1.1 ha pasado a llamarse popularmente ‘perro del infierno’. Y claro, ese nombre mete el miedo en el cuerpo a cualquiera.
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) emitió el 7 de noviembre un informe con la actualización de la situación epidemiológica de las variantes de cóvido en España. Los cribados aleatorios mediante PCR en las comunidades autónomas demostraron que los linajes BA.4 y BA.5 provocaron entre el 90,7% y el 100% de los contagios entre el 24 al 30 de octubre.
Sin embargo, el documento alerta del «rápido ritmo de crecimiento» de la variante BQ.1 y su derivada, la BQ.1.1 en otros países europeosllamadas por los científicos Tifón y Cerbero, respectivamente. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó el 3 de noviembre ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados que las infecciones para este sublinaje supone el 2,7% de los casos totales en el país.
¿Cómo pasa de llamarse Cerbero a ‘perro del infierno’?
El cambio de nombre de esta cepa está en las redes sociales y los medios de comunicación. En la mitología griegaCerbero es el perro de tres cabezas del dios Hades a el inframundo, por eso el apodo final de ‘perro del infierno’. A falta de lo que ocurra a finales de mes y en diciembre, los primeros datos muestran que su llegada a España es tranquila. Eso sí, es necesario mirar a Europa, ya que en algunos países ya supone el 37,5% de los positivos.
Síntomas del ‘perro del infierno’ y Tifón
Según los expertos, las subvariantes BQ.1 y la BQ.1.1 contienen modificaciones que dificultan que el sistema inmunitario reconozca y neutralice el virus. Por eso tienen una mayor transmisibilidad, al margen de que las personas estén vacunadas o no. En este sentido, todavía no se sabe cuánto protegen los pinchazos contra la cóvido.
Los síntomas de Cerbero y Tifón son similares a los de las anteriores. Al fin y al cabo, se trata de una mutación de la variante ómicrón. Por tanto, los signos más comunes en caso de contagio son la fiebre, la tos, el dolor de garganta, la fatiga, el malestar general y dolores musculares, la congestión y secreción nasal, el dolor de cabeza, la sensación de ahogo y la pérdida de olfato y gusto.
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