No sabes el tiempo que llevan cortados y si han sido conservados en óptimas condiciones
El melón y la sandía son dos de los productos top que aparecen durante la época estival, ya que tienen una diversidad de beneficios por nuestra salud. Normalmente, los solemos comprar en el supermercado y si somos pocos en casa, los compramos cortados por la mitad, así no se estropearán. ¡Pues esta es la peor decisión que has tomado nunca y ahora te explicamos por qué!
El verano hace que optamos por consumir frutas como la sandía o el melón, ya que los suyos niveles de hidratación son muy altos y nos ayudan a mantener una salud óptima. Los calores hacen que perdamos y necesitamos más agua en nuestro cuerpo, el consumo de fruta y verdura ayuda a mantener en condiciones favorables a nuestro organismo, pero es muy importante recordar que, la fruta debe estar en buen estado para evitar problemas de salud.
Estas frutas las podemos encontrar partidas por la mitad, pero desde hace unos años también se ha puesto muy de moda encontrarlas en envases individuales para consumir en el momento ideal, como ir al trabajo oa la playa. Ésta manipulación de los alimentos puede tener una repercusión muy negativa por nuestra salud y los expertos recomiendan no consumir piezas de fruta previamente cortadas.
Los inconvenientes de comprar fruta cortada
Se rompe la barrera que protege el interior de la fruta, dejando al aire libre la parte que debemos comer. La sandía y el melón tienen una capa protectora que hace que su contenido sea protegido de agentes externos, al cortar la fruta en el supermercado, nuestros alimentos pueden ser contaminados por varios agentes.
Los lotes individuales de fruta deberían estar en las neveras y en muchos casos, no lo están, rompiendo así la cadena de conservación en la época estival y produciendo una posible proliferación de bacterias.