Una especialista en energía comparte 10 consejos sencillos para conservar el calor en el hogar durante más tiempo y reducir gastos en la factura.
Con el aumento del costo de la energía, mantener la casa caliente durante el invierno puede resultar en una factura considerablemente alta, lo que implica una pérdida significativa de dinero si no se toman medidas para evitar la fuga de calor. Además del ahorro financiero, asegurar un buen aislamiento en el hogar y actuar de manera consciente para retener el calor por más tiempo también contribuye a conservar energía, beneficia al medio ambiente y promueve un estilo de vida más sostenible, al mantener un ambiente cálido y acogedor en el hogar.
Existen diversas formas de prevenir la pérdida de calor en casa, como lo señala Claire Osborne, experta en energía de uSwitch.com, quien comparte 10 consejos prácticos en un artículo publicado en House Beautiful.
Uno de los factores clave para evitar la pérdida de calor es asegurar un adecuado aislamiento en la vivienda. En España, el Gobierno ofrece ayudas de hasta 15.000 euros para realizar reparaciones que mejoren la eficiencia energética de las viviendas, como la sustitución de ventanas o sistemas de calefacción menos eficientes.
Las chimeneas también pueden representar puntos de escape de calor en las viviendas, incluso si no se utilizan. En este caso, se sugiere taparlas o usar un globo de chimenea extraíble cuando se enciendan ocasionalmente.
Es importante revisar las ventanas en busca de posibles fugas, colocando tiras a prueba de corrientes de aire. Si se detectan grietas en las juntas, se pueden sellar con masilla para evitar la fuga de calor.
Las puertas también pueden dejar pasar el aire, por lo que se recomienda utilizar las mismas tiras aislantes que se usaron en las ventanas y colocar un cepillo en la parte inferior para evitar el paso del aire y la suciedad del exterior.
En el caso de los extractores de baño y cocina, es posible que se queden enchufados sin que nos demos cuenta, lo que puede provocar la salida de calor junto con los humos y los malos olores. Para evitarlo, se recomienda instalar un temporizador que permita que se apaguen automáticamente después de un tiempo programado.
Es fundamental asegurarse de que los radiadores funcionen correctamente. Si se observan puntos fríos, especialmente en la parte superior, es indicativo de que se deben purgar para mejorar su eficiencia.
Colocar estantes sobre los radiadores ayuda a distribuir el calor de manera más uniforme en la habitación, evitando que el aire caliente se concentre en la parte superior.
Si hay rejillas de ventilación que no se utilizan, ya sea debido a la actualización del sistema de calefacción o aire acondicionado, es recomendable sellarlas para evitar la fuga de calor no deseada.
Las grietas y espacios en el suelo también pueden permitir que el calor escape de la casa. Por lo tanto, sellar estas grietas y juntas ayuda a mantener un ambiente hermético y retener el calor.
Las cortinas son un excelente aislante, ya que agregan una capa adicional que el calor debe atravesar antes de salir de la habitación. Durante los períodos fríos, se pueden añadir cortinas adicionales, incluso algunas con aislamiento, para retener mejor el calor. Es importante asegurarse de que las cortinas no obstruyan los radiadores, ya que esto puede impedir la circulación del calor en la habitación.
Implementar estas medidas para prevenir la pérdida de calor en casa no solo nos permitirá disfrutar de un ambiente cálido y confortable durante el invierno, sino que también contribuirá a ahorrar energía y reducir el impacto ambiental. Además, utilizando las ayudas ofrecidas por el Gobierno para mejorar la eficiencia energética de nuestras viviendas, podemos optimizar aún más nuestro consumo y economía. Por lo tanto, es fundamental tomar conciencia de la importancia de mantener un hogar bien aislado y tomar medidas para evitar la fuga de calor.