Los ciudadanos deberán realizar la declaración de la Renta en función de la cantidad de pagadores y los ingresos que perciban.
La campaña de la declaración de la Renta 2023 tiene previsto su inicio el próximo miércoles, 3 de abril de 2024, y se espera que 22 millones de contribuyentes presenten su solicitud del borrador del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y lo presenten. Como ocurre cada año, surge la pregunta de cuándo es obligatorio realizar la declaración de la Renta, y la respuesta dependerá de los ingresos, ya que no todos los ciudadanos están obligados a hacerla.
Según el artículo 96 de la Ley 35/2006, que regula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, todos los contribuyentes están obligados a presentar la declaración. Sin embargo, en su punto 2 aclara que existen situaciones en las cuales el contribuyente no estará obligado a hacerlo, como no llegar a un mínimo de ingresos o ciertas circunstancias específicas.
Los contribuyentes que hayan obtenido ingresos superiores a 22.000 euros brutos anuales estarán obligados a presentar la declaración de la Renta cuando provengan de un único pagador. En el caso de contar con varios pagadores, el límite se establece en 15.000 euros anuales, siempre y cuando los segundos pagadores y siguientes superen en conjunto los 1.500 euros brutos anuales. Cabe mencionar que este último punto fue aumentado conforme a la modificación de la Ley 21/2022.
Para aquellos contribuyentes con dos o más hijos y un cónyuge cuyas rentas sean inferiores a 1.500 euros anuales, el límite se eleva a 19.241 euros, siempre y cuando los ingresos del contribuyente principal no excedan los 35.200 euros anuales.
El límite de 15.000 euros también se aplica en situaciones específicas como la percepción de pensiones compensatorias del cónyuge o anualidades por alimentos no exentas, cuando el pagador de los rendimientos del trabajo no está obligado a retener, o cuando se reciben rendimientos íntegros del trabajo sujetos a un tipo fijo de retención.
Por otro lado, existen casos en los que no es obligatorio presentar la Declaración de la Renta. Aquellas personas cuyos ingresos no superen los 1.000 euros brutos anuales, ya sea por rendimientos del trabajo, del capital, de actividades económicas o ganancias patrimoniales, no están obligadas a realizarla. Asimismo, aquellos que solo hayan registrado pérdidas patrimoniales inferiores a 500 euros, independientemente de su naturaleza, también están exentos de esta obligación.
En conclusión, la presentación de la declaración de la Renta en el año 2024 estará determinada por los ingresos obtenidos y el número de pagadores. Es importante tener en cuenta los límites establecidos para determinar si se está obligado o no a hacer la declaración.