La población europea hace mucho poca actividad física y deporte. Según elEurobarómetroel 45% de ciudadanos adultos de los 27 países de la Unión Europea no ha practicado nunca ejercicio físico ni deporte, y una tercera parte lo hace de forma insuficiente. Todo ello, aunque la evidencia científica demuestra que una actividad física moderadaque equivaldría a 150 minutos a la semana en personas adultas, puede prevenir unas 10.000 muertes prematuras al año en Europa, que son unas 1.070 en todo el estado español.
«La falta de actividad física y, por tanto, el sedentarismo de la población, nos preocupa y mucho como profesionales de la salud», explica la doctora Montserrat Romaguera, miembro del grupo de Ejercicio Físico de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC)que ha participado en una jornada de debate sobre el último informe delOrganización Mundial de la Salud (OMS) llamado WHO Guidelines on physical activity and sedentary behaviour.
Para la médica de la CAMFiCel informe delOMS demuestra que la actividad física puede mejorar la salud y la economía de la Unión Europea. Romaguera pone de relieve que si se cumplieran todas las recomendaciones de actividad física recomendada por el período 2020-2050 (es decir, un mínimo de 150 minutos a la semana) en España se evitarían unos 410.000 casos de enfermedad cardiovascular, 353.000 casos de depresión, 110.000 casos de diabetes tipo IIy unos 43.000 casos de cáncer.
Además, dice, el informe de la OMS demuestra que por cada euro invertido en el fomento de la actividad física la sociedad recupera 1,7 euros. El documento también subraya que durante la pandemia de la Covid-19 el 34% de europeos redujo su actividad física y el 18% la detuvo completamente.
«Hay que llamar a todos los profesionales delAtención Primaria para que se formen y se sensibilicen porque es necesario identificar la actividad física de todos nuestros pacientes, conocer su motivación y adherencia, y prescribirla de forma individualizada, conociendo los recursos de proximidadhaciendo un seguimiento de barreras, efectos adversos, así como de los beneficios conseguidos en salud física y mental», señala Romacera.
Montserrat Romaguera añade «es necesario, también registrar en la historia clínica informatizada en el cuestionario validado sobre actividad física que, desgraciadamente, todavía no se ha implementado en la mayoría de comunidades autónomas».
Pero, más allá de sensibilizar a los profesionales de la salud, esta médica considera importante que éstos «formen parte de los foros políticos donde se toman decisiones que condicionan la vida y la salud de los ciudadanos, como la estrategia NAOS«.
De hecho, Romaguera considera que los profesionales sanitarios deben ser siempre «agentes activos en el diseño de las políticas de salud vinculadas con la actividad física y el deporte, así como en la reducción del sedentarismo poblacional».
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