El Tribunal Supremo enfatiza que el trabajador no será elegible para recibir la prestación si todavía mantiene la capacidad visual en su otro ojo.
El Tribunal Supremo señala que la pérdida de un ojo en un accidente laboral no garantiza automáticamente recibir la prestación por incapacidad permanente total, según una sentencia avalada por el Juzgado de lo Social Nº 40 de Madrid y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En este caso específico, un mecánico de 27 años sufrió un accidente en el trabajo que resultó en la perforación de su ojo izquierdo, lo que le concedió un grado de incapacidad del 43%. Sin embargo, la Mutua propuso que se le reconociera la incapacidad parcial, lo cual fue rechazado por el trabajador quien buscaba obtener la incapacidad total.
El Tribunal Supremo argumenta que no se pueden comparar casos de incapacidades permanentes debido a la dificultad de establecer la identidad del alcance del efecto invalidante. La diferencia clave entre la incapacidad permanente total y parcial es que en el primer caso, el empleado no puede realizar sus tareas habituales, pero sí puede llevar a cabo otras actividades. En cambio, en el segundo caso, el trabajador puede continuar desempeñando su trabajo, pero recibe una indemnización debido a una lesión que podría afectar su rendimiento laboral.
En un caso similar ocurrido en Galicia, donde un mecánico perdió un ojo en el trabajo pero aún conservaba la visión en el otro, el tribunal determinó una incapacidad permanente total debido a las limitaciones que tenía. Sin embargo, el trabajador que apeló la sentencia alega que aún puede realizar sus tareas habituales, por lo que solo debería recibir una incapacidad parcial.
Es relevante destacar que el Tribunal Supremo también ha reconocido la incapacidad permanente total en otros casos donde un trabajador perdió un ojo en un accidente laboral pero mantenía la visión en el ojo restante. Por ejemplo, un empleado de la construcción recibió inicialmente una incapacidad parcial y una indemnización, pero luego el tribunal corrigió el criterio del Instituto Nacional de la Seguridad Social y le otorgó la incapacidad total.
La sentencia del Tribunal Supremo resalta la importancia de considerar las circunstancias específicas de cada caso y la casuística existente al determinar si corresponde una incapacidad permanente total o parcial. En consecuencia, la pérdida de un ojo en un accidente laboral no es suficiente para garantizar automáticamente una prestación por incapacidad total si el trabajador conserva la visión en el otro ojo.
Esta sentencia del Tribunal Supremo establece una guía para los casos de trabajadores que han sufrido la pérdida de un ojo en el trabajo y busca aclarar la diferencia entre la incapacidad permanente total y parcial. Cada situación debe ser evaluada de manera individual, considerando las limitaciones y capacidades del trabajador afectado. Es importante destacar que la jurisprudencia en este tema puede variar según las circunstancias particulares de cada caso.