El ingrediente letal que añadimos siempre a la comida: 3 millones de muertes al año | Getty Images
Los expertos advierten sobre las consecuencias de abusar de un popular ingrediente
Una de las principales recomendaciones de los nutricionistas es que sigamos una dieta saludable. Sin embargo, no siempre queda muy claro qué significa ‘saludable’. Y es que, para que una dieta sea se considere como tal, debe cumplir, al menos, dos características: variedad y equilibrio.
Para cumplir el primer requisito, debemos consumir todo tipo de alimentos y que nos aporten el mayor número de nutrientes posible. Respecto al equilibrio, los expertos destacan que el consumo de los alimentos debe ser proporcional, sin abusar ni comer excesivamente algunos. Y es precisamente el abuso de un popular ingrediente la mala costumbre con la que nos jugamos las vidas cada día…
El ingrediente del que abusamos y mata a más de 3 millones de personas cada año
El ingrediente del que hablamos es uno de los más utilizados, desde la antigüedad. Esto se debe a que proporciona a nuestras comidas algo fundamental: el sabor. Se trata, como te habrás imaginado, de la conocidísima sal, un producto esencial en nuestras vidas, pero que también puede ser nuestro peor enemigo.
La sal, aunque es imprescindible para la vida, puede acarrear efectos negativos en nuestro organismo. Su composición en sodio hace que sea necesaria para poder realizar funciones tales como las contracciones musculares, la producción de ácidos y la absorción de nutrientes.
La sal es fundamental en nuestras vidas, pero muchas veces abusamos de ella | Getty Images
Sin embargo, el consumo de sal puede ser perjudicial en otros muchos ámbitos, e incluso puede llegar a ser letal. De hecho, un estudio recientemente realizado por el doctor Stephen S. Lim determinó que el consumo excesivo de sal está relacionado con más de 3 millones de muertes al año.
¿Qué le ocurre a nuestro organismo cuando consumimos sal en exceso?
Cuando consumimos demasiada sal, estamos incrementando las posibilidades de desarrollar hipertensión arterial, problemas de corazón y accidentes cerebrovasculares, entre otros. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria recomendada no debería superar los 5 mg/día.
De todas formas, las cantidades recomendadas pueden variar en función de cada persona, ya que nuestra analítica de sangre será la que lo determine. En este caso, los rangos de sodio considerados «normal» oscilarían entre los 134 mmol/L y los 146 mmol/L. Cualquier valor que quede fuera de ellos es peligroso.
La sal está más presente que nunca en nuestras vidas | Getty Images
Un valor inferior indicaría hiponatremia, una afección caracterizada por la debilidad, las náuseas y los vómitos. Por otro lado, si este valor es superior, estaríamos hablando de hipernatremia, la cual nos provocaría irritabilidad, convulsiones y, en casos extremos, coma.
¿Existe alguna alternativa a la sal?
Aunque la sal es parte inseparable de nuestra gastronomía, hoy en día tenemos muchas opciones para dar sabor a nuestros platos. A continuación, le proponemos hasta 4 sustitutos para reducir el consumo de sal y ganar en salud:
1. El ajo
El ajo es un alimento con un sabor muy particular y que no pasa desapercibido. De hecho, su consumo se remonta también a miles de años atrás, y ya en la época romana era un ingrediente fundamental en muchas comidas. El ajo es ideal para incluirlo en estas comidas en las que quedamos realzar los sabores, sin tener que recurrir a la sal.
El ajo enfatiza los sabores y puede sustituir a la sal | Getty Images
2. La pimienta
Aunque suele utilizarse de forma conjunta con la sal, la pimienta también puede ser un buen sustituto. Este conocido ingrediente contiene magnesio, potasio y fósforo, y también es muy saludable. Entre otras características, destacan sus beneficios antisépticos y por reducir los gases intestinales.
3. El orégano
El orégano es una de las especies más aromáticas que existen. Además de ser conocido por sus propiedades medicinales, también contribuye a la salud general del organismo y cuenta con un sabor único y marcado.
El orégano es una de las especias más aromáticas | Getty Images
4. La cebolla
La cebolla es uno de esos alimentos de toda la vida que podemos aplicar a diversas comidas. Lo mejor de todo son sus propiedades nutritivas, ya que contiene proteínas, potasio y vitamina C. Además, gracias a su gran sabor, es capaz de realzar nuestras comidas, sin que tengamos que recurrir a la sal.
La hipertensión, el enemigo silencioso que viene con la sal
La hipertensión arterial es una de las afecciones más peligrosas que los expertos vinculan al abuso de la sal. En este sentido, ser consciente de los riesgos que presenta y de la importancia de modificar nuestros hábitos alimenticios son pasos clave para ganar salud. Por ello, la reducción del consumo de sal y la apuesta por otros ingredientes deben ser objetivos prioritarios en nuestras vidas.
El principal beneficio que podemos obtener si reducimos el consumo de sal es la correspondiente disminución del riesgo de padecer enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que se podría llegar a evitar hasta 1 de cada 4 ataques al corazón. En definitiva, un argumento de peso que no podemos ignorar.
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