La tamaño de dos estructuras cerebrales se asocia con la respuesta a la terapia psicológica cognitivoconductual en niños con trastorno obsesivocompulsivo (TOC)según un estudio liderado por equipos de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), el Hospital Universitario de Bellvitge y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM).
El trabajo lo ha publicado el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatryla revista más importante a nivel internacional en el ámbito de la psiquiatría infantil y juvenil.
El análisis por resonancia magnética del cerebro de 168 niños y adolescentes procedentes de centros de todo el mundo reveló que quienes presentaban dos regiones de la corteza prefrontal de un tamaño superior al habitual mostraban una mayor reducción de los síntomas obsesivo-compulsivos, tras la intervención con terapia de la conducta. Los resultados obtenidos podrían significar que aquellos pacientes que tienen más desarrolladas estas estructuras prefrontales —las cuales están relacionadas con la respuesta a la ansiedad— podrían tener mayor capacidad para aprovechar las estrategias de regulación emocional que proporciona la terapia de conducta.
El doctor Carlos Sorianoprofesor de la Facultad de Psicología, investigador principal en el IDIBELL y miembro de CIBERSAMindica que «la identificación de estas estructuras puede suponer una gran mejora en el manejo clínico de los niños y niñas con TOC».
Soriano explica que «aunque la terapia conductual tiene una efectividad superior al 60%todavía desconocemos gran parte de los mecanismos de acción» y que «esto nos impide predecir qué pacientes pueden beneficiarse, evitando costosos procesos de ensayo y error o modificar los factores responsables del fracaso de la terapia».
En el mismo estudio se estudió también una amplia muestra de adultos, pero no se observó una correlación entre las estructuras cerebrales y la eficacia de la terapia.
Así, aunque la terapia de conducta es igualmente efectiva, los resultados indican que los mecanismos de acción de este tratamiento pueden diferir respecto a los de los niños.
La terapia cognitivoconductual
Por lo general, el trastorno obsesivocompulsivo se manifiesta en la población infantil con ansiedad ante situaciones que se perciben como molestas o poco controlables. Esto conduce a la necesidad de, por ejemplo, organizar las cosas de una determinada manera, repetir palabras o conductas un número determinado de veceso asegurarse repetidamente de que una acción, como la de apagar la lámpara, se ha hecho con éxito. Estos síntomas interfieren en el desarrollo normal de las actividades familiares, sociales y académicas de estos niños, y afectan significativamente a su bienestar y al de sus familias.
El tratamiento para estos casos es la terapia cognitivo-conductual, una forma de intervención psicológica que se basa en exponer al paciente, de forma controlada, a las situaciones que le generan ansiedad y dejar que esta ansiedad se acabe extinguiendo. Además, para conseguir esta normalización de la ansiedad durante la exposición a las situaciones temidas, a menudo se utilizan estrategias cognitivas o de modulación del pensamiento.
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