Esperanza en medio de la devastación: rescatados después de 101 horas bajo los escombros
Los servicios de emergencia de Turquía han logrado rescatar con vida a una madre ya su hijo de 10 años, que llevaban 101 horas atrapados bajo los escombros de un edificio de la ciudad de Diyarbakir derrumbado durante la cadena de terremotos que ha asolado la región. Tras muchas horas de trabajo retirando los restos del inmueble, situado en el distrito de Mevlana Halit Mahallesi, los equipos de rescate han encontrado con vida a Sebahat Varli, de 32 años, ya su hijo Serhat.
El rescate de supervivientes ofrece algo de esperanza en medio de la devastación provocada por los terremotos, que han dejado ya más de 20.000 muertos y 75.000 heridos. Cada hora que pasa es más complicado que los equipos de rescate encuentren a personas con vida, ya que, de media, el tiempo máximo que una persona puede sobrevivir sin agua y comer en este tipo de desastres naturales es de 72 horas.
La madre y el hijo, ambos con heridas, fueron trasladados en ambulancia a un hospital cercano para recibir atención médica. Horas antes un padre y su hija de cinco años también fueron encontrados con vida después de 90 horas sepultados bajo los escombros de un edificio en Hatay, cerca de la frontera con siria, y otro hombre y su hijo de siete años pudieron ser rescatados gracias a la intervención de los servicios de emergencia en Kahramanmaras, epicentro de los terremotos.
La ONU habla de uno de los “mayores desastre naturales” del siglo
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha calificado los terremotos de Turquía y Siria como «uno de los mayores desastres naturales de nuestro tiempo». Guterres ha alertado de que todavía es temprano para conocer el alcance de la destrucción causada por los seísmos en una región que vive «una pesadilla sobre otra pesadilla», ya que en la frontera entre ambos países viven millones de personas desplazadas por la guerra en Siria.
El balance de víctimas no deja de crecer a medida que los servicios de emergencia avanzan en los trabajos de desescombro. La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía ha notificado hasta ahora 17.134 fallecidos y más de 70.000 heridos. Las cifras de Siria llegan con mayor lentitud porque la situación es mucho más compleja, con la región dividida por los enfrentamientos entre el gobierno sirio y las milicias rebeldes.
El Ministerio de Sanidad sirio registraron 3.200 muertos y unos 5.200 heridos en las zonas controladas por el gobierno, que incluyen las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y parte de Idlib, mientras que la organización Defensa Civil de Siria, más conocida como cascos blancos, ha reportado 1.970 muertos y 2.950 heridos. Las autoridades locales asumen que el número de fallecidos seguirá creciendo en los próximos días y la esperanza de encontrar más supervivientes se reduce todos los días que pasa.