Aunque los científicos no se ponen de acuerdo sobre el número idóneo de horas para dormir, todos coinciden en que es imprescindible. De hecho, se puede pasar más tiempo sin comer que sin dormir: en general, una persona puede estar 40 días sin comidamientras que el tiempo máximo sin dormir rondaría las 264 horas y 12 minutoses decir, 11 días.
No dormir una noche no tiene por qué tener consecuencias graves para el organismo, aunque sí tendrá consecuencias evidentes durante el día siguiente: son en todo momento, disminución de la capacidad de reacción, cambios de humor, ansiedad e irritabilidad, pero ejemplo. En casos aislados causa sensación de dolor.
Si la persona sufre problemas cardiovasculares, se eleva el riesgo coronario. Además, la falta de sueño puede repercutir en la forma de procesar la glucosa, que puede derivar en altos niveles de azúcar en sangre y, a la larga, favorecer la diabetes o un aumento de peso.
Requisitos
Por último, para dormir de manera confortable es necesario cumplir ciertos requisitos. Para conciliar el sueño hay que tumbarse en una habitación previamente ordenada, que esté completamente a oscuras (o utilizar antifaz), en silencio ya una temperatura que, sobre todo, no sea muy alta. Con calor ambiental es más difícil dormir que si se pasa algo de fríosegún indican los estudiosos del tema.
Una vez en la cama, la mejor postura para dormir es de lado, según apuntan varios estudios, entre ellos la neurocientífica Tara Swart, que asegura que descansar en esta posición es «más eficiente para la limpieza glinfática del cerebro durante la noche». El sistema linfático es el encargado de limpiar los residuos que se filtran de los vasos sanguíneos y del sistema nervioso central en general.
Posturas
Además, dormir de lado reduce el riesgo de sufrir dolor lumbar y cervicalfacilita la respiración –se evitan los ronquidos y las apneas durante el sueño– y mejora la digestión (si se duerme sobre el lado izquierdo, ya que el estómago está en ese lado).
Si se elige el lado la izquierda, además, también se impedirá la obstrucción de la arteria aorta, que bombea sangre hacia el sistema circulatorio, y se liberará la vena cava inferior, que facilitará el retorno de la sangre al corazón.
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