Desde el 1 de enero de 2024, las pensiones serán ajustadas según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero habrá más modificaciones a tener en cuenta el próximo año. Aquí se presentan todas las alteraciones que entrarán en vigor.
A partir del 1 de enero de 2024, el sistema de pensiones en España se someterá a una serie de cambios que afectarán a la revalorización de las pensiones, tanto mínimas como máximas, la edad de jubilación y la implementación de nuevos impuestos como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Estos cambios tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el país.
Uno de los principales cambios que entrarán en vigor en 2024 es la revalorización de las pensiones. Según las estimaciones de la Seguridad Social, se espera que las pensiones se revaloricen alrededor de un 4% en ese año, en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) medio anual entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Aunque todavía no se ha confirmado el porcentaje exacto, se espera que oscile entre el 3,5% y el 4,5%.
Este incremento se aplicará a todas las modalidades de pensiones del sistema, como jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares. Por ejemplo, la pensión media de jubilación aumentaría alrededor de 61,34 euros al mes en 2024, elevándose de los 1.533,57 euros actuales a unos 1.594,9128 euros mensuales.
Además de la revalorización de las pensiones, también se prevé un aumento en las pensiones mínimas contributivas. El Gobierno se ha comprometido a garantizar que estas pensiones alcancen al menos el 60% de la renta mediana de un hogar compuesto por dos adultos. Por ejemplo, la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo se elevará hasta los 14.453 euros anuales en 2024, lo que supone 1.032 euros mensuales.
En cuanto a las pensiones máximas, también se espera que se revaloricen junto con el IPC, más un 0,115% hasta el año 2050. Para el año 2024, la pensión máxima se elevará de 3.058,81 euros a 3.184,22 euros al mes.
Otro cambio importante es la edad de jubilación. A partir de 2024, la edad ordinaria de jubilación se situará en los 65 años para aquellos trabajadores que cuenten con al menos 38 años cotizados a la Seguridad Social. En caso de no alcanzar dichas cotizaciones, la edad de jubilación se situará en los 66 años y seis meses, siempre y cuando cuenten con un mínimo de 15 años cotizados.
También se han implementado medidas para mejorar las pensiones de aquellos con carreras laborales irregulares, especialmente mujeres. Se ha ampliado la cobertura de lagunas de cotización, manteniendo la compensación del 100% de la base mínima durante los primeros 48 meses sin cotización y el 50% a partir del mes 49. Además, se han añadido porcentajes adicionales de la base mínima entre el mes 49 y el 60, y entre el mes 61 y el 84 para las mujeres empleadas por cuenta ajena.
Para reducir la brecha de género en las pensiones, se ha establecido un complemento adicional que se incrementará un 10% en el bienio 2024-2025. Este complemento actualmente tiene una cuantía de 30,40 euros anuales.
Los trabajadores autónomos también se beneficiarán de la ampliación de la cobertura de lagunas de cotización, así como de una cobertura de seis meses con el 100% de la base mínima de cotización después de recibir una prestación por cese de actividad.
Para aumentar los ingresos, se ha modificado el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un nuevo impuesto que deberán pagar todos los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. Este impuesto será un porcentaje del salario y afectará a los más de 20 millones de trabajadores en España. Para un trabajador con un salario bruto medio de 2.000 euros, este impuesto supondrá 12 euros al mes, de los cuales 10 euros serán pagados por la empresa y 2 euros por el empleado.
Además, se espera aumentar los ingresos mediante el incremento anual de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social, basándose en el IPC más un 1,2% adicional fijo. También se ha introducido una «cuota de solidaridad» que se aplicará a los salarios que superen la base máxima de cotización, con el objetivo de distribuir la carga fiscal entre empleadores y empleados.
Estos son los principales cambios que afectarán al sistema de pensiones en España a partir del 1 de enero de 2024. Estas reformas tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema y mejorar las condiciones de las pensiones en el país.