El subsidio destinado a personas mayores de 52 años finaliza al llegar a la edad normal de jubilación, aunque no es necesario solicitar la pensión de jubilación.
El subsidio para mayores de 52 años: una ayuda beneficiosa
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece diversos subsidios por desempleo, y el subsidio para mayores de 52 años es el más ventajoso. Este subsidio no solo permite cotizar para la pensión contributiva de jubilación, sino que también se cobra hasta encontrar empleo o llegar a la edad de jubilación. Sin embargo, surge la pregunta de qué sucede cuando se alcanza la edad para jubilarse.
Para acceder a este subsidio, es necesario cumplir ciertos requisitos, como no tener rentas superiores al 75% del salario mínimo interprofesional, excluyendo las pagas extraordinarias, y encontrarse en situación de desempleo. Además, se deben cumplir todos los requisitos para acceder a la pensión contributiva de jubilación, excepto la edad, es decir, haber cotizado al menos 15 años, de los cuales al menos 6 años deben estar dentro del Régimen General de la Seguridad Social.
En resumen, para recibir el subsidio para mayores de 52 años, es necesario tener garantizado el derecho a acceder a la pensión contributiva al alcanzar la edad de jubilación. Pero ¿qué sucede si una vez alcanzada esa edad, el trabajador no quiere jubilarse? ¿Puede seguir cobrando el subsidio?
La extinción del subsidio al alcanzar la edad de jubilación
El subsidio para mayores de 52 años se extingue una vez se alcanza la edad correspondiente para acceder a la pensión de jubilación. Por lo tanto, este subsidio se percibirá hasta llegar a la edad ordinaria de jubilación, en lugar de cuando el beneficiario decida jubilarse.
El sistema actual de pensiones en la Seguridad Social establece dos edades de jubilación. La primera es a los 65 años y se accede a ella cuando se tiene un mínimo de cotizaciones, mientras que la segunda es una edad progresiva que se aplica cuando no se alcanza ese mínimo. Por ejemplo, en 2024 será necesario tener 38 años cotizados para jubilarse a los 65 años. En caso de no contar con ese período cotizado, la edad de jubilación se incrementa a los 66 años y 6 meses.
Una vez alcanzada esta edad, el trabajador no tiene la obligación de solicitar la pensión de jubilación. Puede optar por seguir trabajando si así lo desea, ya que esto está contemplado en el artículo 35.1 de la Constitución Española, el cual establece que «todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo».
Es importante tener presente que, aunque en España no existe un límite de edad para dejar de trabajar, si se percibe el subsidio para mayores de 52 años, este dejará de cobrarse una vez se alcance la edad de jubilación correspondiente.
Consecuencias económicas de no solicitar la pensión de jubilación
Las pensiones de jubilación son un derecho de la Seguridad Social y, según la Ley General de la Seguridad Social, no se puede renunciar a su cobro, aunque se puede posponer la fecha de inicio de percepción. En el caso de retrasar la solicitud para comenzar a recibir la pensión, es importante tener en cuenta que solo se podrán reclamar los últimos tres meses desde la fecha de presentación de la solicitud, según la Seguridad Social.
Por lo tanto, si tras alcanzar la edad legal de jubilación pasa un año hasta que se realiza la solicitud, solo se podrá reclamar el pago correspondiente a los últimos tres meses, perdiendo el resto.
En conclusión, el subsidio para mayores de 52 años se extingue al alcanzar la edad ordinaria para jubilarse, aunque no es obligatorio solicitar la pensión de jubilación. Sin embargo, es importante tener en cuenta las consecuencias económicas de no solicitarla a tiempo. Es recomendable informarse adecuadamente sobre los requisitos y plazos para no enfrentar pérdidas financieras en el futuro.