El presentador de ‘Sálvame’ critica la gestación subrogada de la actriz y reconoce que nunca ha sido su fan
Jorge Javier Vázquez se ha sumado a la larga lista de famosos que han aprovechado la gestación subrogada deAna Obregón para opinar al respecto. El presentador de Sálvame ha escrito sobre el tema en su columna de Lecturasen la que reconoce que nunca ha tenido mucha simpatía por la actriz.
“Ana Obregón nunca ha sido uno de mis personajes favoritos. Lo reconozco, eso sí, una incuestionable capacidad de trabajo y una profesionalidad indiscutible. Sus avatares emocionales me han importado siempre poco, quizás porque siempre detectaba en ellos poca profundidad. Tenía novios con facilidad, parecía que se enamoraba más o menos; aunque cuando la relación terminaba, le faltaba tiempo para volver a salir en la portada de una revista la mar de sonriente para contar con todo tipo de detalles lo mal que lo estaba pasando. Yo nunca conseguía empatizar con todo ese dolor tan bien empaquetado como un lujoso regalo de Navidad”, ha escrito.
El de Badalona dice que nunca se le ha creído y que éste es el principal problema que tiene con ella: “Ha confundido la vida con un plató de televisión y, al final, en su caso es difícil adivinar cuándo se apagan las luces y empieza la verdad. Quizás porque la verdad no existe”.
Jorge Javier Vázquez critica el egoísmo de Ana Obregón con el nacimiento de la limpia
Esto lo ha dicho en cuanto a su vida en general, pero ¿qué opina sobre el nacimiento de su limpia? «Ahora que se ha convertido en madre a unas horas y abuela en otras, se está ayudando de justificaciones inexistentes para llevar a cabo lo más comprensible de los actos humanos, que es mitigar un dolor insufrible». Considera que es normal que haya querido tomar decisiones difíciles para intentar dejar atrás el trance que ha vivido con la muerte del hijo y deja caer que habría sido mejor que reconociera que tener a este bebé era «la única manera que encontraba para seguir viva».

Jorge Javier no duda en cargar contra ella: “A la suma de las dudas y las últimas acciones, se le une un reproche gigante; un abrumador egoísmo que adorna con insoportables dosis de exhibicionismo. Como ha ocurrido a lo largo de su trayectoria, el dolor ha pasado a un segundo plano y lo más importante ahora es salir mona en las revistas y que la gente no se olvide de qué existe”.