La periodista catalana ha dejado a todo el mundo boquiabierto al relatar cómo fue el encuentro más surrealista que ha tenido con el emérito
Pilar Rahola es un personaje televisivo muy potente. La periodista catalana es una de las tertulianas políticas más queridas del país, pero ha demostrado en muchas ocasiones que puede tratar otros temas con la misma fluidez. A lo que no nos tiene acostumbrados es a que hable de su vida privada, por lo que ha sorprendido tanto su intervención en El Circo de Frank Blanco. El presentador quiso subir de tono la entrevista que le hizo en el programa de 8TV y, por sorpresa de los telespectadores, ella le siguió el juego. Más desinhibida que nunca, Pilar Rahola ha hecho unas confesiones muy picardiosas sobre su vida sexual.
Casada con el Robert desde hace muchos años, la pareja habría tenido una vida íntima de lo más fogosa. Hay que recordar unas declaraciones del marido hace un tiempo, cuando dijo haber roto la cama cuatro veces. Ahora ella ha dado más detalles: “Él es de Navarra y es uno tiarrón muy imaginativo. Yo creo que no hay ningún rincón de casa que no hayamos probado… Es como eso que estás haciendo tortilla de patatas, siento a alguien detrás y empieza a hacerme unos cariños“. Ya por la noche de boda habrían demostrado lo fuerte que irían: “El hotel donde nos casamos nos dejaron la suite real porque le acababan de estrenar. No sé qué pasó con la bañera, que estábamos jugando y Robert rompió el mármol”.
Además, ha querido cambiar de tema y explicar cómo fue el encuentro más incómodo que ha tenido con Juan Carlos de Borbón: “Llego a La Zarzuela. Yo le estaba hablando al rey del derecho de autodeterminación de los catalanes, lo que no le hacía ninguna gracia, y en un momento determinado se pone de pie y me dice: “¿Qué llevas allí?”, señalando el pin que llevaba en la camiseta, que era un pin de la República, del 32, con la bandera catalana pintada a mano y una imagen del Macià. Empezó a tocarme el pecho con la excusa de que no llevaba el pin bien puesto, aunque yo insistía en que sí lo tenía bien puesto. Y, en ese momento, me quedé catatónica e incapaz de reaccionar. Él volvió a sentarse y siguió hablando como si nada”.
Según la impresión que tuvo Rahola entonces, considera que fue un gesto para demostrarle que él tenía poder: “No le pongo ninguna connotación erótico-festiva, sólo de poder. Yo salí de allí y pensé que no tenía que explicarlo porque quedaría como una imbécil siendo una mujer republicana, feminista y tal… ¡y me acababa de tocar el pecho el rey! ¿Cómo explicas esto en los años 90? Lo dije sólo a mi familia, pero al cabo de los meses me llamó uno de esos que hacía anécdotas reales y me pregunta qué ocurrió. Me dijo que Juan Carlos le explicó que había tocado un pecho “a la republicana esa“. «Normalmente le hubiera metido una patada en los cojones, pero era el rey», ha añadido.
Una anécdota que recordará siempre, teniendo en cuenta la gravedad y el surrealismo que le rodea. La periodista catalana ha sido espléndida en una entrevista muy completa en la que ha mostrado su cara más divertida y simpática, la que Frank Blanco y los colaboradores han sabido exprimir.