La prenda de una tienda se encontraba abrumada por las numerosas búsquedas después de que la hasta ahora titular de Igualdad hiciera su aparición en pantalla con la frase «Confía, maldita sea».
Irene Montero ha dejado el Gobierno con una gran determinación, demostrando la misma fuerza con la que ingresó. La ministra saliente de Igualdad ha cedido su cartera a la socialista Ana Redondo García, pero ha dejado claro cuáles son sus intenciones desde el momento en que apareció en pantalla. Si bien su discurso sorprendió a muchos, lo que causó más revuelo fue la camiseta que llevaba puesta, la cual llamó la atención de las redes sociales y de los presentes. Es evidente que la dirigente de Podemos fue excluida del Gobierno por decisión del tándem Sánchez-Díaz.
La frase «Confía, coño» era visible en la prenda que lucía Montero, proveniente de una tienda en Canarias que rápidamente sufrió una avalancha de visitas tras su comparecencia. Esto deja en evidencia las claras intenciones de la ahora exministra, quien ha reivindicado el feminismo como una fuerza necesaria y transversal en España.
Durante su discurso, Irene Montero afirmó que ya no se puede ignorar la importancia de la educación sexual ni el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio embarazo. Además, hizo hincapié en la necesidad de promover un reparto más equitativo de las responsabilidades y cuidados, incluyendo a todas las mujeres, incluso a aquellas racializadas. Para Montero, el feminismo es lo mejor que tiene el país.
Posteriormente, la exministra lanzó un claro mensaje al presidente del Gobierno y a la vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar. Expresó su deseo de que la nueva ministra nunca se sienta sola y tenga la valentía de incomodar a los amigos cercanos al presidente del Gobierno, quienes llevan décadas en el poder.
Montero también criticó a la derecha judicial y defendió la importancia de la ley del solo sí es sí. Responsabilizó a la Justicia de los efectos negativos de la anulación de la norma que ha resultado en una reducción en cadena de las condenas a violadores. Declaró que la ofensiva reaccionaria está presente y organizada desde poderes ocultos del Estado, y llamó a no dejarse solas y a combatir el machismo judicial y la ofensiva machista de los poderes reaccionarios, por el bien de las generaciones futuras.
En resumen, Irene Montero ha dejado el Gobierno transmitiendo un claro mensaje de confianza en sí misma, reivindicando el feminismo como una fuerza necesaria en España y criticando a aquellas personas y grupos que obstaculizan los avances en materia de igualdad. Su presencia y discurso han generado gran repercusión en las redes sociales y en la opinión pública, demostrando que no está dispuesta a dejar de luchar por sus convicciones.