La subida de los precios ha provocado que muchas familias tengan que modificar su lista de la compra para intentar hacer frente a los efectos de la inflación. Entre las decisiones de compra que toman cada vez más clientes se encuentra la de bajar la calidad de los productos frescos: por ejemplo, muchos confiesan haber pasado de consumir pescado fresco a pescado congelado, para poder hacer frente a los precios.
Entre los productos cárnicos más consumidos en España se encuentra la carne picada: se trata de un producto que se puede utilizar en muchas recetas diferentes y muchos consumidores apuestan por comprarla y utilizarla para hacer pastas, guisos, albóndigas y otros platos. Pero desde elOCU advierten que lo que conocemos como carne picada en muchas ocasiones no es más que uno «preparado de carneconocido como ‘Burguer Meat‘.
Según un estudio realizado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), la auténtica carne picada suele ser la que pedimos directamente al carnicero, mientras que la carne que va envasada en la bandeja y que se conoce como ‘Burguer Meat ‘ es una «mezcla de ‘aditivos, sulfitos, cereales o vegetales que se utilizan como aglutinantes y sí, carne, pero en ocasiones el porcentaje es inferior al 80%.
Tal y como explican, esta práctica es válida gracias a la «coartada del nombre»: la ‘Burguer Meat’, que sería una «licencia para enriquecer la carne con sulfitos, aditivos y un extra de grasa». Los consumidores, confusos por el envase, piensan que están trayendo a su casa una carne picada de vacuno cuando en realidad es un preparado de carne.
La OCU alerta sobre la baja calidad de los preparados de carne
Tras analizar 22 muestras, la OCU resolvió que sólo seis de ellas tenían una buena valoración. En la mayoría de ellas había menos de un 70% de carne de vacuno, mientras que existía un exceso de grasa del 20%. Además, también descubrieron que el preparado de carne incluye tendones y cartílagoslos cuales provocan problemas con el colágeno y las proteínas. Y esto no acaba ahí, porque acabaron mostrando un exceso de aditivos y la presencia de otras carnes más económicas para engordar el producto.
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