La guerra en Ucrania ha superado ya los quinientos días y ha entrado en una fase de estancamiento con una gran incertidumbre. Ante esta situación los líderes delOTAN se reunirán esta semana en Vilna (Lituania) con la esperanza de dar un mensaje de apoyo a Ucrania con el conflicto ya sus aspiraciones de entrar en la alianza atlántica.
A pesar de estas pretensiones, el secreto mejor guardado de los jefes de Estado y de Gobierno es qué señal enviarán a Kiev para reforzar la declaración de Bucarest, de 2008, en la que ya reconocían a Ucrania como futuro miembro de la OTAN. La idea, en un principio, es darle mayor potencia a esta promesa, en plena guerra con Rusia, aunque las fuentes aliadas descartan que el lenguaje de la declaración contenga ninguna referencia temporal al ingreso de Ucrania en la organización . “No llegamos a Vilna para reafirmar el mensaje de Bucarest. Tendremos en cuenta la situación en Ucrania y la invasión rusa y la declaración reflejará el compromiso a largo plazo con la estabilidad del país”, ha señalado la embajadora estadounidense frente a la OTAN, Julianne Smith.
Con esta declaración por parte de Estados Unidos podría decirse que queda completamente descartado que la OTAN acuerde invitar formalmente a Ucrania a entrar en la organización, tal y como pedía Zelenski. El caso es que los aliados entienden que «por ahora no se dan las condiciones de seguridad para la adhesión».
Además de no fijar un marco temporal para el ingreso de Ucrania en la OTAN, los aliados tampoco plantearán ofrecer garantías de seguridad de forma colectiva en Kiev. La tesis del secretario general aliado, Jens Stoltenberg, es que los países de la OTAN deben centrar ahora sus esfuerzos en apoyar militarmente al ejército ucraniano para conseguir victorias y reanudar territorio en su contraofensiva, lo que mejorará su posición en unas futuras negociaciones de paz . «Las diferencias no son grandes, pero cada aliado tiene su perspectiva sobre los plazos para promover la entrada de Ucrania en la OTAN y Ucrania tiene su propio calendario», ha explicado otra fuente aliada. Esa misma fuente también excluye grandes sorpresas en la declaración porque debe adoptarse por consenso entre los 31 miembros y se negociará hasta última hora.
Modernizar el ejército ucraniano
Asimismo, la reunión en la capital lituana obligará a los líderes aliados a realizar un importante ejercicio de política y diplomacia para poner de relieve el apoyo práctico que prestan en Ucrania sin defraudar las aspiraciones de Zelenski. La medida estrella será el paquete plurianual con el que la OTAN ayudará a modernizar la Defensa e instituciones de Ucrania durante la próxima década. Estas ayudas estarán dotadas por varios miles de millones de euros que tendrán por objetivo proveer un apoyo sostenible a Kiev y facilitar su eventual entrada en la OTAN mediante la mejora de la interoperabilidad y la adopción de estándares militares occidentales.
En cuanto a aspectos políticos, la OTAN quiere inaugurar de la mano de Zelenski el Consejo OTAN-Ucrania, un mecanismo de consultas con el que Kiev estará en pie de igualdad con los aliados para realizar consultas y tratar asuntos de seguridad. Este formato sólo se mantenía hasta ahora con Rusia, aunque la invasión de Ucrania hizo saltar todos los puentes entre la OTAN y Moscú. «La realidad es que con todos los diferentes programas acercaremos a Ucrania a la OTAN y esto nos ayudará a avanzar también en la cuestión de enviar un mensaje positivo también sobre la cuestión de la adhesión», ha reconocido el propio Stoltenberg antes de la cita de Lituania.
No habrá garantías de seguridad
Otro de los debates que ha acaparado las miradas en las últimas semanas es la posibilidad de ofrecer garantías de seguridad en Ucrania para prevenir eventuales agresiones militares rusas. En este caso no estará sobre la mesa esta posibilidad, ya que genera «divergencias» entre aliados por las consecuencias de seguridad que implicaría.
En este momento algunos miembros de la OTAN del blog negocian de forma bilateral apoyar militar a largo plazo en Kievaunque no habrá anuncios en Lituania, explican fuentes aliadas, que subrayan que no le corresponde a la organización militar brindar este tipo de compromisos, que en el vocabulario de la OTAN se corresponden con la cláusula de defensa mutua de la artículo 5 de tratado de Washington.
“El término garantías de seguridad está fuera de la mesa. Porque obviamente la OTAN no está dispuesta a dar a otros países garantías de seguridad del tipo del artículo 5”, han asegurado fuentes aliadas. Hasta el momento, Stoltenberg defendió que la OTAN ofrezca un marco de seguridad para rom porel patrón agresivo de Moscú frente a su vecino, pero fue ambiguo a la hora de explicar en qué consistirá ese compromiso.
Desbloquear la entrada de Suecia
Más allá del conflicto con Ucrania y Rusia, esta nueva cumbre de la OTAN también debe servir para desbloquear laentrada de Suecia en la alianza. El punto clave de ese punto será la reunión entre Turquía y Suecia. Stoltenberg considera que el ingreso de Suecia está «al alcance de la mano» y espera «cerrar la brecha» existente entre Estocolmo y Ankara a cuenta de la cooperación contra el terrorismo kurdo. Suecia defiende que ha cumplido con los compromisos adquiridos en materia de seguridad en el acuerdo trilateral de Madrid, cuando hace un año desbloqueó el inicio del proceso de adhesión, pero Turquía sigue esperando más pasos en la cooperación contra el terrorismo y exige la extradición de supuestos miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En todo caso, las fuentes consultadas ven «posibilidades reales» de vaciar el bloqueo turco y señalan que el proceso esta «bien orientado» para culminar la ratificación de la entrada de Suecia en la OTAN, sólo pendiente de Turquía y Hungría, una vez las mediaciones de Stoltenberg han surtido efecto y exitoso importantes avances.