El mandato de Vicente Guilarte ha estado caducado durante casi cinco años, por lo que ahora sugiere disminuir las responsabilidades del órgano como parte de su proceso de actualización.
El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha presentado una propuesta para reducir las competencias de este órgano con el fin de facilitar su renovación. Esta sugerencia llega a pocos días de que el mandato del gobierno de los jueces cumpla cinco años caducado.
En un artículo publicado en el diario ‘El País’, Guilarte plantea una reforma en las competencias del CGPJ para evitar que pueda hacer nombramientos de altos cargos judiciales y propone que sean los propios jueces quienes elijan a sus presidentes, sin intervención del órgano de gobierno de los jueces.
El objetivo de esta propuesta es dar protagonismo a los jueces en la selección de sus líderes, permitiéndoles ejercer su función de manera recta. Además, Guilarte considera que esta reforma podría generar consenso para la renovación del CGPJ.
El presidente suplente del CGPJ destaca que, si se considera que este órgano es el encargado de gobernar a los jueces, entonces deberían ser los propios jueces quienes se gobiernen directamente, sin intermediarios que diluyan la rectitud de la gobernanza. Por lo tanto, propone que los jueces elijan a sus presidentes a nivel provincial, autonómico, en audiencias y en tribunales superiores de Justicia.
Además, Guilarte también sugiere una reforma para que la carrera judicial hacia el Tribunal Supremo no quede al albur de los veinte vocales del CGPJ, sino que se base en el mérito y la capacidad, como ha sido hasta ahora. Propone un proceso objetivo de elección en el que se conozcan los méritos relevantes para acceder a las Salas del Alto Tribunal, así como la designación de un tribunal dependiente del CGPJ, presidido por uno de sus vocales e integrado por magistrados del Supremo y otros profesionales de la justicia que irían rotando aleatoriamente para evitar cualquier atisbo de contaminación.
Según Guilarte, con estos cambios se diluiría la apetencia de algunos por la designación de ‘sus’ vocales, lo que facilitaría la renovación del CGPJ. Sin embargo, también lamenta que esta reforma podría dar lugar a la constitución de un gobierno de los jueces con caras nuevas pero con los mismos problemas que se han manifestado en anteriores mandatos.
Cabe destacar que el mandato del CGPJ caducó el 4 de diciembre de 2018. Desde entonces, no ha sido posible llegar a un acuerdo para su renovación. Esto ha afectado al normal desarrollo del sistema de justicia, ya que el CGPJ no puede nombrar jueces y magistrados mientras se encuentre fuera de su periodo de mandato. Esta situación ha dejado un 30% de vacantes en el Tribunal Supremo que no pueden ser cubiertas.
En su momento, el PP y el Gobierno de Pedro Sánchez alcanzaron un acuerdo para la renovación del CGPJ, pero este pacto se rompió debido a las discrepancias en cuanto a los intereses del Partido Popular en el control del Poder Judicial. Desde entonces, no se ha logrado avanzar en esta cuestión y no ha habido autocrítica por parte del PP, quienes han culpado a los socialistas por el bloqueo.
En conclusión, la propuesta de Vicente Guilarte busca reducir las competencias del CGPJ para facilitar su renovación, permitiendo que sean los propios jueces quienes elijan a sus líderes y estableciendo un proceso objetivo de selección para acceder al Tribunal Supremo. Sin embargo, esta propuesta plantea interrogantes sobre la posible aparición de los mismos problemas en futuros mandatos.