Gracias a su experiencia en el campo de la salud, se ha convertido en la principal fuerza de oposición contra el plan de privatización de la sanidad implementado por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
Mónica García Gómez, nacida en Madrid en 1974, es una reconocida médica anestesióloga y política española que se ha destacado como diputada de la Asamblea de Madrid y como portavoz del grupo parlamentario Más Madrid. Actualmente, su nombre resuena con fuerza para ocupar el cargo de Ministra de Sanidad en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, dentro de las carteras que Yolanda Díaz habría solicitado para la cuota de Sumar. García se ha convertido en una líder de la oposición al gobierno de Isabel Díaz Ayuso y en una de las figuras más destacadas de la izquierda madrileña.
Nacida en una familia de médicos, García creció en un ambiente donde la medicina era una parte fundamental de su vida. Sus padres eran psiquiatras y su padre, Sergio García Reyes, fue diputado por el Partido Comunista de España en la primera legislatura de la Asamblea de Madrid. Estudió en prestigiosos colegios de la capital española, como el colegio Yale y el instituto Beatriz Galindo. Obtuvo su licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y se especializó en Anestesiología. Desde el año 2004, trabaja como anestesista en el reconocido Hospital 12 de Octubre, donde ha sido testigo directo de la pandemia del coronavirus. Además, es madre de tres hijos pequeños, a quienes intenta dedicar el mayor tiempo posible.
Su interés por la política surgió en el año 2012, cuando se unió a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) y participó activamente en las protestas de las mareas blancas que defendían la sanidad pública. Como portavoz de la AFEM, se enfrentó al plan de recortes y privatizaciones del entonces consejero de Sanidad, el popular Javier Fernández-Lasquetty, convirtiéndose en una de las voces más críticas contra la gestión del Partido Popular y sus políticas privatizadoras de la sanidad.
En el año 2015, Mónica García dio el salto a la política institucional de la mano de Podemos, siendo elegida diputada en la Asamblea de Madrid. Durante su tiempo en dicho cargo, desempeñó el papel de portavoz de la Comisión de Sanidad y se destacó por su labor de fiscalización al gobierno de Cristina Cifuentes y posteriormente al de Ángel Garrido. Posteriormente, en el año 2019, se integró en el partido Más Madrid, que concurrió a las elecciones autonómicas y municipales de ese año. En dichas elecciones, fue la número dos de la candidatura liderada por Íñigo Errejón, obteniendo un total de 20 escaños y posicionándose como la segunda fuerza política en la región.
Desde entonces, Mónica García ha ejercido como portavoz de Más Madrid y se ha convertido en la líder de la oposición al gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Su perfil sanitario le ha permitido cuestionar de manera rigurosa y contundente las decisiones de la presidenta madrileña en materia de salud pública, especialmente durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19. Ha denunciado la falta de rastreadores, la saturación de los hospitales, la precariedad de los profesionales sanitarios, el retraso en la vacunación, la apuesta por la inmunidad de rebaño, el caos en la atención primaria, el abandono de las residencias de mayores y la gestión de los fondos europeos. Su labor de oposición ha sido reconocida y apoyada por numerosos ciudadanos que la ven como una alternativa progresista y competente al modelo de Ayuso.
En las elecciones autonómicas anticipadas celebradas el 4 de mayo de 2021, Mónica García fue la candidata de Más Madrid, que se presentó en coalición con Verdes Equo. Su campaña se basó en la defensa de la sanidad pública, la educación, el feminismo, el ecologismo y la justicia social. Bajo el lema «Más Madrid, más futuro», obtuvo un resultado histórico al lograr 24 escaños y 614.000 votos, superando al PSOE y posicionándose como la primera fuerza de la izquierda en la Comunidad de Madrid.
Como potencial Ministra de Sanidad, Mónica García deberá enfrentar diversos retos, entre ellos, la crisis de la Atención Primaria, la cual ha experimentado un notable deterioro durante la pandemia debido a la falta de recursos, la sobrecarga asistencial, la precariedad laboral y la falta de reconocimiento profesional. Para abordar esta problemática, se requerirá reforzarla y proporcionarle más medios humanos, técnicos y financieros. El nuevo ministro también deberá garantizar el acceso a los medicamentos y productos sanitarios innovadores, buscando un equilibrio entre los avances que estos suponen en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y la sostenibilidad del sistema sanitario. Reformar la regulación de estos productos y favorecer la investigación y el desarrollo serán aspectos clave en esta tarea. Otro reto será fomentar la colaboración público-privada, promoviendo un uso racional y eficiente de los recursos y asegurando la equidad y la cohesión territorial en el acceso a la innovación. Es evidente que Mónica García cuenta con un sólido perfil sanitario y ha demostrado su disposición a enfrentar los desafíos en este ámbito.