Montero se ha comprobado como una ministra competente, dispuesta al diálogo y comprometida con los valores del socialismo democrático
María Jesús Montero Cuadrado, nacida en Sevilla en 1966, es una política del Partido Socialista y una experta en el campo de la salud. Ha sido una figura clave en el gobierno de Pedro Sánchez desde que éste ascendió al poder en 2018. Inicialmente, Montero ocupó el cargo de ministra de Hacienda y Función Pública y, a partir de julio de 2021, también se convirtió en la vicesecretaria general del PSOE, convirtiéndose así en la segunda persona más importante del partido y una de las más cercanas al líder socialista. Recientemente se anunció que además de su papel en Hacienda, Montero también ocupará el cargo de vicepresidenta cuarta del Gobierno.
Lo que diferencia a Montero de otros políticos es su trayectoria profesional, la cual ha estado centrada en el ámbito de la salud. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, se especializó en Gestión Hospitalaria en la Escuela de Negocios EADA. Su carrera en la política comenzó en 2002 cuando fue nombrada viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía por Manuel Chaves. Dos años después, ascendió a consejera de Salud y Consumo, cargo que mantuvo durante ocho años bajo los mandatos de Chaves y José Antonio Griñán. Durante su tiempo como consejera, Montero ganó el respeto de sus colegas y de la oposición gracias a su rigor, capacidad de diálogo y defensa de los intereses de Andalucía. También se destacó por su habilidad para elaborar los presupuestos de la comunidad autónoma, negociar con el Gobierno central y modernizar la administración pública andaluza.
En su papel de consejera de Salud y Bienestar Social, Montero se esforzó por garantizar la calidad y la sostenibilidad del sistema sanitario público andaluz, así como por implementar políticas sociales dirigidas a los grupos más vulnerables. Sus logros más destacados incluyen la implementación del Plan Andaluz de Salud 2008-2012, la aprobación de la Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía, la creación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía y la mejora de la atención primaria y hospitalaria. Además, Montero se ha destacado por su defensa de la sanidad pública en medio de los recortes a nivel nacional.
Desde su nombramiento como ministra de Hacienda y Función Pública en 2018, Montero ha enfrentado diversos desafíos, como la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado en un contexto de minoría parlamentaria y la crisis catalana. Sin embargo, ha logrado aprobar los presupuestos de 2019 y 2021, con el apoyo de Unidas Podemos y otros partidos minoritarios. Estos presupuestos se han caracterizado por incrementar el gasto social, revalorizar las pensiones y aumentar los impuestos a las rentas más altas y a las grandes empresas. Además, durante la pandemia de COVID-19, Montero asumió el papel de portavoz del Gobierno, siendo clave para mantener la cohesión entre el PSOE y Unidas Podemos, y para negociar con las comunidades autónomas y los agentes sociales las medidas necesarias para enfrentar la crisis.
En 2021, Montero fue nombrada vicesecretaria general del PSOE, lo que muestra el reconocimiento de su importancia política y su capacidad para liderar el partido. Su objetivo es fortalecer el partido, ampliar su base social y consolidar el espacio progresista frente a los partidos de derecha. Demostrando ser una ministra eficaz, dialogante y comprometida con los principios del socialismo democrático, Montero ha logrado aprobar presupuestos progresistas, gestionar la crisis de la pandemia y asumir roles de liderazgo dentro del Gobierno y el partido. Ahora su reto es consolidar el liderazgo de Pedro Sánchez, fortalecer la unidad del partido y enfrentarse a los desafíos de la recuperación, la transición ecológica y la cohesión territorial. Montero es una figura clave en el Gobierno y el PSOE, y una de las mujeres más influyentes en la política española.