Vox apoyó con 11 votos una enmienda del proyecto de ley de Economía Circular, a pesar de contar solo con la presencia de diez diputados.
El pasado jueves 1 de febrero, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, se produjo un hecho sospechoso que ha generado una investigación interna. El partido Vox, liderado por Rocío Monasterio, dio 11 votos a una enmienda del proyecto de ley de Economía Circular, a pesar de solo tener diez diputados presentes. La sorpresa recae en que el undécimo voto salió de un escaño vacante, que pertenecía al parlamentario José Luis Ruiz Bartolomé, quien había renunciado a su cargo el 25 de enero y aún no había sido sustituido.
Ante este hecho, la Asamblea de Madrid, presidida por Enrique Ossorio, ha iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido. La medida se comunicó a Vox este lunes, informando que se tomarán las medidas adecuadas según la normativa vigente en la Asamblea. Por su parte, Vox se ha defendido alegando que fue un «error técnico». Según Rocío Monasterio, su compañero Iñigo Henríquez de Luna se sentó en el lugar equivocado y votaron al intentar apagar la pantalla. Aseguran que fue un malentendido y que estas situaciones ocurren ocasionalmente debido a la tecnología.
Sin embargo, desde el partido también recalcan que el panel de votación del escaño vacío no debería haber funcionado en ningún caso. Durante las votaciones, los botones de este escaño se encendieron, lo que alertó al presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio. Rocío Monasterio intentó apagarlo sin éxito y, como resultado, apareció un voto adicional en las iniciativas.
Aunque el voto supuestamente falso no tuvo consecuencias en el resultado final, ya que el PP cuenta con mayoría absoluta en la Cámara, ha generado controversia. El portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, ha sido especialmente crítico con lo sucedido. Considera que no se puede hablar de un «error técnico», sino de un «error humano» o incluso de un intento de conseguir un voto extra. Según él, alguien tuvo que pulsar el botón de su escaño y luego el de otro.
Ante esta situación, los portavoces del PSOE y Más Madrid, Juan Lobato y Manuela Bergerot, respectivamente, han pedido que se continúe con la investigación para esclarecer lo ocurrido. Consideran que es fundamental que las instituciones sancionen a aquellos que intentan beneficiarse de las reglas establecidas.
Es importante destacar que el sistema de votación en la Asamblea de Madrid es simple y requiere varios pasos. Primero, se confirma la asistencia al Pleno pulsando un botón y, posteriormente, se expresa el voto sobre la moción o iniciativa en cuestión. No se permite delegar el voto en otro diputado y solo el titular del escaño puede votar.
En conclusión, el voto sospechoso de Vox en el Pleno de la Asamblea de Madrid ha generado una investigación interna para aclarar lo ocurrido. Desde el partido argumentan que fue un «error técnico», aunque el panel de votación del escaño vacío no debería haber funcionado. Aunque este voto no afectó al resultado final, ha generado polémica y críticas por parte de otros partidos políticos. Se espera que la investigación esclarezca los hechos y se tomen las medidas adecuadas según la normativa vigente.