Un equipo de físicos ha descubierto que el entorno de una nube molecular en el espacio interestelar puede respaldar la existencia de ácidos grasos, un componente clave de la vida en la Tierra.
Los astrónomos han logrado grandes avances en los últimos años en la identificación de una variedad de moléculas orgánicas y prebióticas en las nubes de gas interestelar. Estas moléculas, ricas en carbono y oxígeno, forman los componentes básicos de la química utilizada por la vida. Por ejemplo, los astrónomos han descubierto recientemente algunos aminoácidos, que son los componentes fundamentales de todas las proteínas utilizadas por la vida en la Tierra.
A medida que los astrónomos continúan descubriendo moléculas orgánicas cada vez más complejas, es natural preguntarse qué más podría haber. Pero el espacio es un entorno excepcionalmente duro para la vida, no solo por sus bajas temperaturas, sino también por la intensa radiación que inunda constantemente cualquier región del espacio interestelar.
A pesar de estos desafíos, un equipo de físicos realizó una serie de simulaciones por computadora del entorno interestelar típico y descubrió que los ácidos grasos pueden formar y estabilizar. Los ácidos grasos son cadenas de átomos de carbono e hidrógeno que forman los componentes básicos de todo tipo de grasa que consumimos y mantenemos en nuestro cuerpo. Los investigadores descubrieron que el carbono y el hidrógeno pueden unirse de forma natural a pesar de los entornos de baja temperatura y baja presión de las nubes de gas interestelar. Estas cadenas luego forman enlaces estables que pueden persistir durante largos períodos de tiempo.
Los ácidos grasos también se combinan con los aminoácidos para formar estructuras de proteínas mucho más complejas, por lo que el descubrimiento de ácidos grasos en las nebulosas confirmaría que los ingredientes para la vida son abundantes en todo el cosmos.
Para encontrar estos ácidos grasos, los astrónomos descubrieron que podemos usar técnicas existentes. Una de estas técnicas se llama espectros de rotación de microondas. Los ácidos grasos pueden rotar de ciertas maneras que liberan frecuencias particulares de radiación de microondas que podemos detectar. Serán necesarias más observaciones para descubrir si estos ingredientes esenciales realmente existen en las profundidades del espacio.