La ciudadanía se ve obligada a elegir alimentos menos saludables. | Getty Images
La alta inflación ya causa cambios en la alimentación de millones de hogares
Es uno de los problemas a los que hace meses nos enfrentamos. La inflación en 2022 se ha disparado y, con ella, ha subido por las nubes el precio de la cesta de la compra. Esto hace que varíen nuestros hábitos de consumo.
En agosto, por ejemplo, los precios aumentaron un 13,8 % en todos los supermercados respecto al mismo mes de 2021. Además, un dato importante a tener en cuenta es que la mayor subida la han sufrido los alimentos más saludables. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, la inflación es un problema que afecta a todas las familias, pero sobre todo a aquellas de menores rentas. Esto se traduce en un incremento en el consumo de alimentos menos recomendables por su bajo precio.
La inflación: un problema que afecta a las clases más bajas
Lo vemos en televisión y lo comprobamos a la hora de comprar cualquier cosa. Sobre todo, cuando toca llenar la cesta en el supermercado. El aumento de los precios es ya casi inasumible para muchas familias, que han tenido que cambiar sus hábitos de compra.
Aunque puede parecer lo contrario, lo cierto es que la inflación es un problema que sí entiende de clases. La subida de los precios no afecta a todas las familias por igual, pero supone un gran revés para aquellas con menores ingresos.
Los alimentos con mala fama con precios más moderados
Todo ello se traduce en que, en definitiva, aquellas familias con rentas más bajas deben optar por introducir en la cesta de la compra alimentos de menor calidad, ya que los más saludables son los que sufren una mayor subida de precio.
La inflación es un grave problema a la hora de realizar la compra para las familias con rentas menores | GETTY IMAGES
Estos alimentos de peor fama son la bollería industrial, el chocolate, los refrescos o los helados. Para hacernos una idea, subieron de precio tres veces menos que otras esenciales, como la leche, las verduras o la fruta.
Como dato, cabe indicar que el chocolate ha sido uno de los alimentos que menos ha subido de precio y ha registrado un incremento del 4,9% en agosto. Los productos de confitería han subido un 6,7% y los refrescos un 6,8%. Por otra parte, los cereales azucarados, un 7,1% y los zumos prefabricados, un 9%. Por último, encontramos los platos preparados con un incremento de 9,7% y los helados, 10,5%.
Los productos saludables ahora aún más caros
Los datos anteriores deben tenerse en cuenta para compararlos con la subida que han sufrido otros alimentos de primera necesidad. En este caso, la leche ha aumentado su precio un 26% y los huevos, un 22,4%. Por su parte, la carne de ave ha experimentado un incremento del 17,6% y los yogures, del 17,3%. Alimentos como el pan han subido un 15,2%. El precio de las legumbres y hortalizas, 14,8% y el del queso,14,6%. Por último, el de las frutas frescas ha subido un 12,1%.
Los alimentos ultraprocesados son más accesibles para muchas familias. | Pixabay
Si antes de la inflación los productos saludables tenían ya precios más caros, estos últimos meses se han disparado. Esto hace que las familias de menores rentas aumenten el consumo de alimentos de peor calidad, como los ultraprocesados, las galletas o la bollería.
Los problemas de salud: una preocupación para los expertos
Estas menores subidas en este tipo de alimentos menos recomendables hacen que tengan que ser los elegidos por muchas familias para llenar la cesta de la compra. Por lo que respecta a esta información, cabe destacar la preocupación de los expertos.
Los alimentos ultraprocesados, por ejemplo, son unos de los grandes responsables del aumento de la obesidad y sobrepeso en nuestro territorio. Este tipo de problemas afectan ya a un 53,6% de la ciudadanía. Con la inflación, estos datos podrían seguir aumentando debido a la carencia de posibilidades de muchas personas de adquirir alimentos más saludables.
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