El sol cambia constantemente entre períodos de actividad y períodos de inactividad, y una nueva técnica permite a los científicos predecir mejor cuándo las cosas comenzarán a ponerse interesantes.
La humanidad ha estado rastreando las manchas solares durante milenios, y en los últimos doscientos años hemos notado un patrón: un ciclo extraño pero regular de 11 años que se repite constantemente desde una fase máxima con muchas manchas solares hasta una fase mínima con apenas manchas solares en todas.
Actualmente, estamos cerca de un mínimo, lo cual es algo bueno. La presencia de manchas solares indica que el sol está de mal humor, con sus fuertes campos magnéticos retorcidos y retorcidos, listo para liberarse, liberando un torrente de energía en el proceso.
Cuando eso sucede, el sol podría lanzar una llamarada, un estallido de radiación de alta energía, o una prominencia podría saltar de la superficie. En los peores combates, el sol puede desencadenar una eyección de masa coronal, una enorme columna de materia solar de plasma absorbida del propio sol y enviada a toda velocidad a través del sistema solar.
Cuando estas eyecciones están dirigidas a la Tierra, tenemos que apagar los satélites y traer a los astronautas de las caminatas espaciales, ya que las intensas fuerzas electromagnéticas pueden interferir con los circuitos y la electrónica expuestos.
Incluso aquí abajo en la superficie de nuestro planeta, con nuestra densa atmósfera y nuestro fuerte campo magnético protegiéndonos, somos vulnerables. Las peores tormentas pueden interrumpir las redes eléctricas y cosas peores.
manchado de sol
El clima espacial es un asunto serio, y predecir cuándo el sol se volverá temperamental es fundamental para nuestra industria espacial.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Warwick publicado en Cartas de investigación geofísica un nuevo enfoque para monitorear el sol. Al revisar los últimos dos siglos de datos de manchas solares y aplicar algunos trucos matemáticos sofisticados, pueden identificar cuándo el sol está listo para cambiar desde un mínimo y comenzar a aumentar.
Hicieron un reloj solar, lo que les permitió predecir la probabilidad de que las tormentas solares se vuelvan más frecuentes. Si bien no pueden decir exactamente cuándo ocurrirá la próxima tormenta, pueden decir cuándo serán más comunes y predicen que alcanzaremos otro máximo solar a mediados de la década de 2020.
Y mejor aguantamos.