Aquellas personas jubiladas que reciben el complemento a mínimos deben entender que existen umbrales de ingresos establecidos para poder recibirlo. Si se superan esos límites, es posible que se vea reducida de manera significativa la pensión.
Las pensiones contributivas podrían experimentar un incremento del 4% en 2024, según las estimaciones de la Seguridad Social basadas en el Índice de Precios de Consumo (IPC) promedio anual entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Este aumento sería aún mayor en el caso de las pensiones mínimas, como parte de la «reforma Escrivá» de las pensiones. Sin embargo, existe la posibilidad de que la Seguridad Social reduzca la pensión de los jubilados que reciben el complemento a mínimos si superan un nivel de ingresos determinado, lo que significa que recibirían menos de la pensión mínima establecida.
El complemento a mínimos es una cantidad adicional que se suma a la pensión contributiva en caso de que esta sea inferior a los límites mínimos establecidos por la ley. En otras palabras, si la pensión no alcanza la cantidad suficiente, este complemento ayuda a aumentarla hasta llegar al mínimo legal estipulado.
Según los últimos datos proporcionados por la Seguridad Social, en España hay 2.153.470 pensionistas que reciben el complemento a mínimos. De ellos, las mujeres son las más afectadas, representando el 27,23% del total de beneficiarios, con 1.444.003 pensionistas, en comparación con los hombres, que constituyen el 14,84% del total de beneficiarios con 709.452 pensionistas beneficiarios de este complemento.
Para poder recibir este complemento, los pensionistas deben cumplir una serie de requisitos, y en caso de cumplir con ellos, su pensión podría verse afectada.
Es importante destacar que el complemento a mínimos se revisa anualmente y no es consolidable. Esto significa que para mantenerlo, es necesario cumplir con los requisitos y no superar el límite de ingresos establecido. De lo contrario, la Seguridad Social puede retirar este complemento y la pensión quedaría por debajo del mínimo establecido.
Entre los requisitos para poder recibir el complemento a mínimos, se encuentra el hecho de tener una pensión contributiva reconocida cuyo importe sea inferior al mínimo establecido. Además, el beneficiario debe residir en España, aunque existen excepciones en función de acuerdos o normativas internacionales. Por último, no debe tener ingresos adicionales significativos provenientes del trabajo, inversiones, actividades empresariales o ganancias patrimoniales, que superen un umbral determinado según su situación familiar.
Para el año 2023, el límite de ingresos establecido es de 8.614,00 euros al año para los pensionistas sin cónyuge a cargo o sin cónyuge. En el caso de los pensionistas con cónyuge a cargo, el límite de ingresos asciende a 10.048,00 euros al año. Estas cifras son para este año y es probable que aumenten en 2024 con la revalorización de las pensiones.
La Seguridad Social establece que solo se debe comunicar esta situación a aquellos pensionistas que prevean recibir ingresos acumulados que excedan los límites establecidos durante el 2023. Es importante tener en cuenta que esto difiere de las pensiones no contributivas, donde existe la obligación de presentar una declaración anual de ingresos durante el primer trimestre de cada año, según el artículo 372 del Real Decreto Legislativo 8/2015.
En resumen, las pensiones contributivas podrían revalorizarse en un 4% en 2024, mientras que las pensiones mínimas experimentarían un incremento aún mayor. Sin embargo, los jubilados que reciben el complemento a mínimos deben tener en cuenta que existen límites de ingresos establecidos, y superarlos podría resultar en la reducción de su pensión. Es fundamental cumplir con los requisitos y estar al tanto de los límites establecidos para mantener este complemento.