La suegra no la soporta, una enemistad de muchos años que ahora se ha sabido a qué se debe
Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo empezaron a salir juntos hace siete años, una relación consolidada que ha estado rodeada de rumores de crisis desde el principio. Se les ha acusado de estar juntos por conveniencia y de no quererse realmente, aunque ellos han hecho lo imposible por negarlo. Publican fotos juntos, se dedican mensajes románticos, se hacen regalos carísimos… Siempre intentando demostrar que tienen una vida familiar activa y que encadenan un plan juntos tras otro. Sin embargo, en estos encuentros con la familia no hay cabida la madre del futbolista.
Son muchos los medios de comunicación que han dado por sentado que Georgina y Dolores Aveiro no se soportan. Cierto es que los fotógrafos las captaron juntas por allí en el 2016, pero la buena relación entre ellas duró poco. Muchas fuentes cercanas han asegurado que intentan no coincidir y que la madre de Cristiano no disimula la poca simpatía que siente por la chica. Su perfil de Instagram está lleno de fotografías con Cristiano y los niños, pero prácticamente ni rastro de Georgina. Por eso se ha hablado mucho sobre este tema, una enemistad de la que no se tenía constancia del motivo… hasta ahora.
Look ha podido obtener información al respecto y publican cuál sería uno de los motivos de la fuerte animadversión entre ellas. ¿La sorpresa? Que un cuadro tendría toda la culpa. En verano del 2016, Cristiano le pidió a Georgina que dejara de trabajar y abandonara el piso de soltera que tenía en Madrid. La invitó a vivir con él en la mansión de La Finca, una casa que permitió que ella redecorara a su antojo cuando empezaron a vivir juntos. Georgina compró un montón de muebles nuevos y elementos decorativos. Encima de la chimenea habría un retrato del futbolista y su madre, lo que ella quiso sacar de allí rápidamente. Lo sustituyó por otro cuadro y eso habría enfadado muchísimo a la suegra.

La madre de Cristiano Ronaldo se dio cuenta de que la joven había sacado su cuadro
“En una visita de la matriarca, notó que el cuadro no estaba en su sitio. No dijo nada. Ahora bien, ella indagó por sí sola donde estaba el cuadro y lo encontró en el garaje. Su disgusto fue aún mayor cuando se dio cuenta de que no estaba ni siquiera colgado, sino apoyado contra la pared. En ese momento hizo cruz en la modelo“, explican. En un programa de la televisión portuguesa añaden más información al respecto: “Con el paso del tiempo, Georgina colocó en el sitio del cuadro un retrato suyo”.
Siempre se ha dicho que el nacimiento de la primera hija en común de Georgina y Cristiano supuso una pausa en el mal rollo entre ellas, pero desde entonces habrían tenido varios altibajos por culpa del carácter de la madre del futbolista: “Es muy territoriole mucho de los suyos, así como celosa de todo lo que tenga que ver con él”. Una historia familiar complicada que seguiría bastante fría después de tantos años, al parecer. Ninguna de las dos nunca ha querido conceder declaraciones al respecto, aunque hay veces en las que sobran las palabras. No se tienen simpatía, ya sea por el motivo del cuadro o por una incompatibilidad de caracteres. La cuestión es que ambas forman parte de la vida del futbolista, que vive su vida.