La mujer del príncipe Alberto de Mónaco se recupera en un centro especializado en salud mental
La mujer deAlbert de Mónaco, la princesa Charlène, ha decidido retirarse de la vida pública. Desde que la Casa Real anunciara esta asombrosa decisión, que las especulaciones se han multiplicado. La versión oficial confirma que Charlène enfermó gravemente durante su viaje a Suráfrica y que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones. Un problema otorrinolaringológico le habría impedido que se trasladara hasta casa durante seis meses, ya que no se encontraba con fuerzas ni siquiera para tomar un avión. Ahora que ha vuelto a Mónaco con su marido y sus hijos, ha optado por seguir descansando. Para conseguirlo, habría decidido ingresar en un centro fuera del país para desconectar y mejorar su salud.
La prensa no hace más que preguntar al príncipe dónde se encuentra su esposa y qué le ocurre exactamente. Saben que se encuentra fuera del país, lo que él ha confirmado, pero no quiere dar más detalles para que les paparazzi no la busquen. Este hermetismo no ha conseguido que las revistas del corazón se den por vencidos, por eso, y hoy mismo se publica una información en Le Gossip en lo que se asegura que han podido confirmar la localización de la princesa. Se encontraría ingresada en una clínica muy lujosa en Zúrich, especializada en adicciones y problemas de salud mental. La clínica destaca por tener una confidencialidad sepulcral, lo que hace que muchos miembros de la realeza hayan optado por escogerla en varios momentos.

En la página web del centro destaca que es uno de los más prestigiosos del mundo. Las personas que ingresan, como podría ser el caso de la princesa Charlène, disponen de un apartamento de 250 metros cuadrados con vistas al lago. Tienen jardín privado y chef privado: «Buscan un enfoque integral de 360° que cuida el cuerpo, el alma y la mente». ¿El precio? Escandaloso, ya que puede llegar a costar 300.000 € al mes.
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