Rusia amenaza con una “catástrofe global” por la ayuda militar a Ucrania
El presidente de la Duma Estatal de Rusia, Viacheslav Volodin, ha amenazado a las potencias atlantistas con una «catástrofe global» si continúa el envío de ayuda militar a Ucrania. Según la máxima autoridad de la cámara baja del legislativo rusolos principales actores europeos –especialmente Francia y Alemania– deberían “ser conscientes de la responsabilidad ante la humanidad” en su estrategia de asistencia bélica a la resistencia ucraniana.
En un mensaje público en la aplicación de mensajería Telegram, Volodin ha sido poco sutil en su intento de amedrentar a los aliados internacionales de Ucrania. El presidente de la Duma ha celebrado la dudosa «superioridad tecnológica de las armas rusas» ante los ejércitos de los países de la OTAN, avisando a los liderazgos políticos de que sus decisiones hacia el conflicto «podrían acabar con una catástrofe mundial que destruiría a sus países”.
Según el dirigente ruso, el suministro de armas por parte de Washington y sus aliados europeos al ejército ucraniano es uno de los factores para agravar la catástrofe humanitaria. Con una perversa lógica de retribución, Volodin defiende que las armas «se utilizarán para atacar ciudades pacíficas e intentar apoderarse de nuestros territorios», lo que comportará «represalias con armas más potentes» por parte de los agresores rusos.
Dudas en el envío de armas
En las últimas semanas han agudizado las reticencias de las potencias atlantistas hacia la entrega de cierto equipamiento militar al ejército ucraniano. El pasado viernes, el gobierno alemán aplazó la decisión final sobre el suministro de tanques Leopard en Ucrania, como reclama el gobierno de Volodímir Zelenski en sus reuniones de contacto en la base militar de Ramstein.
El ministro alemán de defensa, Boris Pistorius, atribuyó la indecisión a la falta de consenso dentro del gabinete de Olaf Scholz en cuanto al despliegue de los Leopard. El ejército ucraniano cuenta, y ya ha comenzado el entrenamiento de sus efectivos en el uso de estos carros de combate, como ha confirmado el homólogo de Pistorius, Oleksiy Reznikov. El titular ucraniano de defensa afirma mirar la situación «con optimismo». La autorización de los aliados a la formación de soldados es «el primer paso».
El propio Zelenski ha intensificado la presión sobre las potencias europeas para acelerar la entrega de los Leopard. «Aún tendremos que luchar por el suministro de tanques modernos, pero cada día hacemos más evidente que no hay alternativa», lamenta el mandatario. Si bien las concesiones alemanas todavía están bloqueadas, el gobierno federal «no ha cerrado la puerta» todavía a la entrega de los vehículos en Ucrania.
Demandas internacionales
En el mismo sentido se ha expresado la administración Biden después de las reticencias alemanas. El secretario de defensa estadounidense, Lloyd Austin, ha defendido actuar antes de la primavera, un momento en el que «puede haber contraofensivas». Aunque Austin mantiene a Alemania como un “aliado fiable” del gobierno ucraniano, defiende que “cada miembro del grupo de Contacto puede hacer más”. Sin embargo, la exigencia hacia el ejecutivo alemán no implica que Washington tuerza su brazo: el secretario ha negado taxativamente que el envío de tanques Leopard implique que el ejército estadounidense acceda a aportar sus modelos M1 Abrams. “La noción de desbloquear uno con otro no es un tema para mí, y tampoco para el ministro alemán”, espetó.
También los ministros de exteriores de los países bálticos han puesto el foco en la actuación alemana. Los titulares de la cartera internacional de los gobiernos de Estonia, Letonia y Lituania han reclamado al ejecutivo federal que haga llegar «de inmediato» a los Leopard en Ucrania. La colaboración en este sentido es, aseguran, «necesaria para frenar la agresión rusa, ayudar a Ucrania y restaurar rápidamente la paz en Europa».
Reuniones al margen
Aunque los tanques en cuestión son de fabricación alemana, otros países europeos los utilizan en sus operaciones militares. Según ha asegurado el ministerio de defensa de Portugal, las autoridades ucranianas han convocado de la mano de sus aliados polacos una reunión para «tratar el suministro» de los Leopard «al margen de Ramstein». Polonia ha sido, junto a Ucrania y los bálticos, de los países que más ha presionado a Alemania para que desbloquee la aportación armamentística.