Rusia intensifica los ataques con misiles sobre Kiiv buscando un golpe de efecto
Rusia ha intensificado los ataques con misiles y drones sobre Kiiv en busca de un golpe de efecto para contrarrestar la falta de avances significativos sobre el terreno. Con el frente oriental congelado desde hace meses ya la espera de la temida contraofensiva ucraniana, el Kremlin busca destruir algún objetivo de gran valor estratégico o propagandístico para poder vender una victoria en Moscú y, de rebote, sacudir la moral de los ucranianos. El ejército ruso ha lanzado esta madrugada un ataque «excepcional en su intensidad» sobre la capital ucraniana. Es la octava vez que Rusia bombardea a Kiiv este mes de mayo. Y no ha ahorrado recursos: drones, misiles de crucero y misil balísticos, según han explicado las autoridades locales.
«Ha sido excepcional en su intensidad», ha reconocido el jefe de la administración militar de Kiiv, Serhiy Popko. “[Han llançat] el máximo número de misiles en el período más corto de tiempo”. Algunos analistas consideran que Rusia buscaba saturar los sistemas de defensa aérea de la capital ucraniana con el objetivo final de destruir una de las baterías Patriot, la más avanzada que tiene Estados Unidos, que ha llegado a Ucrania hace pocas semanas. Por el momento, el ejército ucraniano ha avanzado que las defensas de la ciudad han podido abatir a la gran mayoría de misiles. Los restos de los misiles abatidos cayeron sobre varios distritos de la capital que provocaron tres heridos.
Las sirenas antiaéreas suenan de madrugada en Kiiv
Las alertas antiaéreas sonaron en todo el país, pero lo hicieron con especial intensidad en Kiiv, donde la población local tuvo que buscar refugio a toda prisa durante varias horas. También ha habido un ataque con drones contra Boryspil, en el sur de Kiiv, que acoge el principal aeropuerto de la capital. El Estado Mayor de Ucrania detalló que entre esta noche y la madrugada Rusia lanzó hasta 18 misiles: seis misiles balísticos Kinzhal desde el aire, nueve misiles de crucero Kalibr desde el mar y tres misiles Iskander desde tierra. También han destruido numerosos drones Shahed, de fabricación iraní.
Precisamente hasta la llegada de las nuevas baterías Patriot –enviadas por Países Bajos, Alemania y Estados Unidos–, Ucrania no tenía forma de interceptar los misiles balísticos. Los bombardeos de este jueves se produjeron justo cuando el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, regresó a Kiiv tras la gira europea que le llevó a Italia, Vaticano, Alemania y Reino Unido para buscar más ayuda y armas para combatir a Rusia. Zelenski lleva meses reclamando a la OTAN que les suministre aviones de guerra para mejorar su capacidad de respuesta contra los ataques rusos.