A los empleados de 61 años que se queden sin trabajo, se les permitirá solicitar beneficios por desempleo o subsidios, sin embargo, tendrán la obligación de solicitar la pensión de jubilación en esos casos.
¿Cobrar el paro o jubilarse a los 61 años? La elección depende de los años cotizados y la causa del despido. La Seguridad Social establece que los trabajadores pueden optar por cobrar el paro o solicitar algún subsidio, como el subsidio para mayores de 52 años, hasta encontrar empleo o alcanzar la edad de jubilación. Otra opción es acceder a la jubilación anticipada involuntaria, la cual permite adelantar el retiro hasta 4 años antes de la edad ordinaria.
Para poder jubilarse con 61 años es necesario haber cotizado al menos 38 años. Esta cifra aumentará gradualmente hasta 2027, cuando será necesario haber cotizado 38 años y seis meses. No obstante, para acceder a la jubilación anticipada involuntaria es necesario haber cotizado 33 años. Aunque parecería que una persona con 33 años cotizados podría jubilarse a los 61 años, en realidad se necesitan los 38 años cotizados para alcanzar esa edad.
Existen diferentes situaciones en las que se puede acceder a la jubilación forzosa, como despidos colectivos, despidos objetivos, extinción del contrato por resolución judicial, entre otras. Además, hay trabajos considerados peligrosos, penosos o tóxicos que permiten acceder a la jubilación anticipada a los 61 años con el 100% de la pensión.
En caso de acceder a la jubilación anticipada involuntaria, la Seguridad Social aplicará un método para calcular la pensión de jubilación, que consiste en sumar las últimas 300 bases de cotización y dividirlo entre 350. Además, se aplicarán coeficientes reductores según los años cotizados. Es importante destacar que estos adelantos en la jubilación conllevan recortes en la pensión.
Si no se cumplen los requisitos para acceder a la jubilación anticipada involuntaria, los trabajadores pueden solicitar el paro. Para poder acceder a la prestación contributiva por desempleo, es necesario haber cotizado un mínimo de 360 días por desempleo. La duración del paro varía entre cuatro meses y dos años, dependiendo de las cotizaciones por desempleo acumuladas en los últimos seis años.
En el caso de agotar el paro, se puede acceder a los subsidios por desempleo, siendo el subsidio para mayores de 52 años más beneficioso para aquellos que tienen más de 15 años cotizados y 61 años.
En resumen, los trabajadores que pierdan su empleo a los 61 años tienen la opción de cobrar el paro, solicitar un subsidio por desempleo o jubilarse anticipadamente. Sin embargo, la decisión dependerá de los años cotizados y la causa del despido. Es importante tener en cuenta los requisitos y coeficientes reductores que se aplican en caso de acceder a la jubilación anticipada.