Para mantener una correcta higiene bucallos dentistas recomiendan cepillarse los dientes a diario y cada vez que se mastique o se coma algo. Y también es imprescindible hacerse una limpieza bucal al menos una vez al año, aunque muchos odontólogos recomiendan realizarla una vez cada seis meses.
Sin embargo, los dientes tienden a perder el color blanco ya cambiar hacia el amarillo. El tabaco, el café y el té son tres de los productos que aceleran este amarillento, pero ¿sabes qué dos productos consiguen que tus dientes recuperen su color original?
Son dos alimentos que cualquiera puede tener en la nevera. Se trata de productos lácteoscomo la misma leche, el queso, el yogur… La leche contiene ácido láctico y calcio, dos componentes que fortalecen el esmalte dental y los blanquea.
También les fresas y las manzanasque contienen ácido málico, una enzima que, además de ser recomendable para tratar la fatiga crónica y los dolores en los músculos y tejidos (tendones y ligamentos), también hace que los dientes sean más blancos. El vinagre de manzana, por tanto, aparte de ser un blanqueante diluido en agua tiene propiedades antisépticas.
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