La exitosa cantante ha decidido vender la finca que tiene allí para adquirir una nueva
Shakira se trasladará a Miami pronto, en cuanto su padre se encuentre algo mejor de salud para poder realizar el viaje en avión sin peligro. Desde que se separara de Gerard Piqué, que el artista habría tenido claro que la vida le sonreirá más a Estados Unidos. Las negociaciones no fueron fáciles, pero finalmente logró convencer al futbolista de que el traslado es el mejor para los dos hijos que tienen en común. Lo último que se sabía al respecto era que la colombiana se había marcado el 1 de abril como fecha límite para irse, pero las cosas aún no estarían cerradas del todo y podría volver a posponer la marcha de Barcelona.
DesdeEl programa de Ana Rosa aseguran que, finalmente, no aprovechará las vacaciones escolares de los niños y se esperará un poco más. El motivo vuelve a ser la enfermedad del padre, que sigue muy débil. Ella, mientras tanto, sigue gestionando todos los papeles que debe arreglar para poder irse hacia allí e iniciar una nueva vida. Uno de los elementos clave es la casa donde vivirá con Milan y Sasha. Todo el mundo creía que se trasladarían a la mansión que tiene en Miami, precisamente, una casa de 750 metros cuadrados y 10 millones de euros en la que al final no vivirán allí.
Shakira venderá la mansión en Miami para comprar otra más segura
¿Y cómo es que, al final, no vivirán en ese gran chalet? Shakira habría optado por venderlo y adquirir otrouna residencia aún más exclusiva en una urbanización con mayor seguridad. Su objetivo es poder tener seguridad y un acceso más complicado para poder mantener alejados a los paparazzi, una condición indispensable porque precisamente tener menos prensa detrás es uno de los objetivos por los que se va lejos. Esta casa la había comprado en el 2001 por 3 millones de euros, mientras que ahora varios expertos inmobiliarios aseguran que podría sacar casi 16 millones porque la zona se ha revalorizado muchísimo.

¿Qué idea tiene entonces? Parece que se estaría planteando comprar una casa en una isla privada en la que reside una amiga suya: “No es de acceso público y, por eso, está interesada en ella”. La residencia que le interesa sería propiedad de un empresario indio que habría recibido una oferta económica suya pocos días atrás.