La cantante de Colombia afronta una petición de sentencia que puede traducirse en una pena de reclusión de ocho años y dos meses, así como una sanción económica de 23,8 millones de euros impuesta por Hacienda.
La reconocida cantante y artista colombiana, Shakira Mebarak, se encuentra inmersa en un proceso legal que podría tener graves consecuencias para su carrera. Tras su destacada participación en los Latin Grammy celebrados en Sevilla, ahora debe enfrentarse al juicio por presunto fraude fiscal que dará comienzo en la Audiencia de Barcelona.
La solicitud de condena a la que Shakira se enfrenta es realmente preocupante, ya que podría implicar una pena de ocho años y dos meses de prisión, además de una multa impuesta por Hacienda de 23,8 millones de euros. Es comprensible que la artista esté haciendo todo lo posible para evitar el proceso penal y el riesgo de ir a prisión.
A lo largo de los últimos años, Shakira ha intentado llegar a un acuerdo con las acusaciones para evitar este juicio. Las conversaciones entre su defensa y las acusaciones sugieren la posibilidad de un pacto en el que la cantante reconocería los hechos y pagaría una multa sustancial, a cambio de que se reduzca la solicitud de pena de prisión. Aunque el acuerdo aún no está confirmado, podría ser una alternativa viable para evitar un largo proceso judicial.
Es importante destacar que Shakira ha tenido que tomar decisiones difíciles en el pasado. En los intentos previos de pacto, se ha encontrado en la disyuntiva de enfrentar las acusaciones o asumir la culpabilidad para minimizar los riesgos. Aunque ha negado rotundamente las acusaciones en su contra, la artista se presentará ante el tribunal y, en caso de llegar a un acuerdo, su intervención podría limitarse a aceptar formalmente los términos pactados.
El juicio se espera que dure casi un mes, con doce sesiones programadas hasta mediados de diciembre. Durante este tiempo, se espera la participación de numerosos testigos y peritos, incluyendo empleados de establecimientos en Barcelona y personas cercanas a la artista. Incluso figuras importantes como el CEO de Sony Music en América Latina y la presidenta de la compañía testificarán a petición de la defensa.
Las acusaciones sostienen que Shakira habría cometido seis delitos fiscales entre 2012 y 2014, evadiendo impuestos por un total de 14,5 millones de euros. Según la Fiscalía, la artista utilizó un complicado entramado de 15 sociedades ubicadas en diferentes jurisdicciones para ocultar sus ingresos a las autoridades tributarias. A pesar de que Shakira ya ha realizado una devolución de 17,2 millones de euros a Hacienda, la defensa considera esto como un atenuante de reparación del daño.
Este juicio surge en un momento complicado para Shakira, ya que apenas hace cuatro meses salió a la luz una segunda causa en su contra por presunto fraude fiscal. En esta ocasión, la Fiscalía reclama a la artista una deuda adicional de más de seis millones de euros por la declaración de impuestos del año 2018.
En conclusión, el juicio al que se enfrenta Shakira es un tema delicado que podría tener consecuencias significativas para su carrera y reputación. La posibilidad de un pacto antes del inicio del proceso sigue latente, por lo que habrá que esperar para conocer el desenlace de este complicado caso.