La marquesa ha tenido problemas con la marca que había escogido y ahora tiene un problema grande
Malas noticias para Tamara Halcón. La hija deIsabel Preysler se ha quedado sin traje de novia cuando quedan menos de dos meses para su boda. La colaboradora deEl Hormiguero lo tenía todo encerrado con una marca que se mostraba encantada con ella en un principio. Ahora todo ha cambiado y Sophie et Volià ha enviado un comunicado a la revista ¡Hola! entre otros medios, en el que anuncia que han roto la relación contractual que habían firmado.
¿Qué ha pasado? La noticia es una bomba y vuelve a demostrar que el vínculo entre Tamara e Íñigo tiene la negra. La marca de vestidos de novia ha acusado a la marquesa como la culpable de este cambio de planes: “El acuerdo entre Sophie et Voilà y la señora Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto a consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó. Desde el principio hemos puesto todo nuestro esfuerzo para que se sienta la novia más guapa del año, cuidando cada detalle y escuchando sus ideas. Entendemos la importancia de capturar la esencia sobre los conceptos e inspiraciones de nuestras novias y, como es normal, en la mayoría de casos partimos de una inspiración en otros diseños que combinamos con nuestro estilo y el savoire faire de las profesionales de primer nivel de esta compañía”.
“Sin embargo, sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño. Por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar para acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra marca”, han añadido.
Tamara Falcó tendrá que buscar otro diseñador para su traje de novia
Con ello, dejan caer que Tamara tendría unas ideas en la cabeza propias de otra marca de vestidos y que, por ética profesional, se han negado a copiarlos. Sorprende que no hayan llegado a un punto intermedio o que ella no haya optado por esa otra marca directamente si realmente tenía tan claro que quería un estilo así. ¿A qué se referirán exactamente? Porque será algo muy evidente de otro diseñador para no querer hacer nada que se le parezca.
Ahora habrá que ver lo que hace Tamara Falcó, teniendo en cuenta que queda muy poco tiempo para la boda y será muy difícil que encuentre a algún diseñador capaz de hacerle un diseño a medida con pocas semanas de margen. Lo más probable es que tenga que pagar un extra, por supuesto, lo que no será problema con una cartera tan voluminosa como la suya.