“Lo del árbol es un suplicio para mí”, reconoce la hija de María Teresa Campos
Sorprendentes declaraciones de Terelu Campos. La hija de María Teresa Campos ha escrito un post en su blog de la revista ‘Lecturas’ donde habla de la Navidad y de la decoración navideña. “Tengo la sensación de que es el momento de adornar la casa para la Navidad. Así, por lo menos, lo hacen mis amigas. Esto a mí me supone un trastorno. Por un lado digo que no adorno nada este año, pero por otro pienso: ‘¡A ver si me va a ir peor por no adornarla!’”, confiesa.
En esta línea, añade: “Al final, el espíritu navideño en forma de adornos entra en mi casa para tener la fiesta en paz. Os confieso que soy absolutamente inútil para adornar la casa. Dios no me ha dado esta virtud, ni otras muchas, pero como estamos hablando de la Navidad… Me admira que en casa de mis amigas y de mi familia no falte ningún detalle. Para mí es un estrés”.
Y, seguidamente, Terelu habla del árbol de Navidad: “Cuando me decido a poner el árbol, llega una nueva odisea. ¿Cómo se colocan las bolas y las luces para que quede hermoso? No tengo ni idea. Siempre cargo más una parte del árbol que otra, así que desde hace unos años encontré la solución. No creéroslo, pero ahorro todo el año para alquilar mi árbol de Navidad”.
“Lo bueno es que cada año me lo adornan diferente con las nuevas tendencias. Lo divertido es que nadie, hasta ahora, lo sabía y todos pensaban que lo hacía yo. Antes también ponía adornsan la mesa, pero ya con el árbol tenemos suficiente. Si piensa que el único problema para mí es adornar el árbol, se equivoca. Otro problema: ¿dónde es necesario colocarlo? Cuando vivían el ático, el lugar estaba muy definido, pero en esta nueva casa no encontraba un sitio adecuado; así que lo puse delante de una estantería”, reconoce la hija de María Teresa Campos.
Y finamente, concluye: “Cuando lo vio mi amiga Olivia se horrorizó y me cambió el árbol de sitio. Tenía toda la razón porque tiene un sentido de la decoración navideña muy desarrollado. Aunque os parezca una estupidez, para mí lo del árbol es un suplicio. Ya he encargado el de este año. Cuando lo lleven haré una foto para que opine y, como no la he decorado yo, critique lo que quiera porque me será indiferente”.