Ucrania prepara la contraofensiva de la primavera con la vista puesta en Crimea
Ucrania se prepara para iniciar la gran contraofensiva de primavera con la vista puesta en Crimea, que sería el límite teórico del ataque a escala que planea Kiev. El gobierno ucraniano lleva semanas acumulando soldados y armas —en especial los vehículos blindados y los tanques que llegan desde Occidente— para intentar desalojar a las tropas rusas del sur y el este del país. Después de los logros en Kiiv, Járkov y Kherson, Ucrania confía en asestar un golpe definitivo en Moscú y sus aspiraciones expansionistas.
En una reciente entrevista en el Finantial Times, el subjefe de la oficina del presidente Volodímir Zelesnki, Andriy Sybiha, ha asegurado que Kiiv está dispuesto a hablar del futuro de Crimea si sus tropas llegan a la frontera administrativa del territorio invadido por Rusia en 2014. «Si tenemos éxito en nuestros objetivos estratégicos en el campo de batalla y llegamos a la frontera administrativa con Crimera, estamos preparados para abrir una página diplomática y discutir la cuestión», explica Sybiha en relación a la contraofensiva inminente.
Ucrania no descarta una invasión militar de Crimea
“Esto no quiere decir que hayamos descartado la liberación [de Crimea] con nuestro ejército”, avisa el consejero de Zelenski. La inteligencia occidental tiene serias dudas de que Ucrania pueda recuperar a Crimea por la fuerza y temen que un intento de recuperarla militarmente podría escalar el conflicto, incluso con el lanzamiento de armas nucleares tácticas, ya que el Kremlin considera las fronteras de 2014 como una línea roja. Cualquier pérdida de territorio respecto al frente previo a la invasión de 2022 sería un duro revés para Putin y su rección sería imprevisible.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitry Medvedev, ha advertido de que Moscú está preparado para utilizar «cualquier arma» si Ucrania intenta poner un pie en Crimea. La retórica nuclear rusa se pone en marcha cada vez que perciben una amenaza en el campo de batalla y esto podría significar que el inicio de la contraofensiva está cada vez más cerca.
La diplomacia está congelada desde hace meses
Tras algunos intentos de abrir negociaciones de paz poco después del inicio de la guerra, el gobierno de Zelenski ha endurecido sus demandas y no están dispuestos a hablar con Moscú hasta que las tropas rusas abandonen su territorio, incluida Crimea . Pero Rusia no está dispuesta a realizar ninguna concesión y, de hecho, también hace meses que se prepara para la contraofensiva ucraniana. “Todo el mundo lo sabe [que passarà] y nuestro estado mayor calcula y prepara sus propias soluciones”, añade Medvedev.