Vacunarse por la mañana contra la cóvid-19 ayuda al cuerpo a generar más anticuerpos contra el virus. Así lo determina un estudio realizado a 447 profesionales del ICS Catalunya Central a quienes se han extraído muestras serológicas de forma regular para saber la prevalencia de anticuerpos once meses después de recibir la primera o segunda dosis de la vacuna (previo a la ola de la variante Òmicron). En un comunicado, Salut explica que los resultados obtenidos demuestran que los anticuerpos se mantienen durante los once meses posteriores a la vacunación, aunque van disminuyendo paulatinamente. Entre los factores asociados a tener un nivel de anticuerpos más elevado, además de la vacunación en horario matinal, también se encuentra hombre y haber tenido una reacción adversa a la vacuna.
El estudio también determina que los profesionales previamente infectados por el virus presentaban mayores niveles de anticuerpos respecto a los no infectados. Por el contrario, las personas fumadoras, las de mayor edad, el personal sanitario del ámbito asistencial, las personas con cóvido persistente o quienes han necesitado oxígeno durante la infección tienen un nivel de anticuerpos más bajo.
La investigadora del ICS Catalunya Central y autora del estudio, Anna Ruiz, ha explicado que ante la continua aparición de nuevas variantes «es importante conocer la eficiencia y la persistencia de las respuestas inmunes inducidas por la infección, la vacunación o la combinación de ambas». Según Ruiz, este conocimiento puede ayudar a entender la evolución actual y futura de la pandemia.
El trabajo ha sido codirigido por el Instituto Catalán de la Salud, a través del IDIAP Jordi Gol y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISClobal). Además, también ha colaborado la Fundación Privada Daniel Bravo Andreu y forma parte del proyecto europeo ‘ENDing covid-19 Variants Of concern through Cohort studies’. Los resultados se publicaron a finales de julio en la revista internacional ‘Immunology’.
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