Es difícil ver el interior de Saturno, porque la atmósfera es opaca a todas las longitudes de onda de la radiación. Tenemos que confiar en simulaciones por computadora y conjeturas basadas en la física para tratar de comprender el interior de ese mundo gigante. Pero los investigadores se están volviendo más expertos en una técnica diferente: buscar los movimientos más leves en los anillos de Saturno.
Los anillos de Saturno están hechos de trillones de pequeños trozos de hielo de agua, la mayoría lo suficientemente pequeños como para caber en tu mano. Cada bit individual orbita Saturno a su manera, y cada uno es un pequeño detector gravitatorio.
El planeta Saturno no es solo una bola de gas simple y uniforme. Tiene capas complejas y quizás incluso un núcleo rocoso. El material se mueve hacia arriba y hacia abajo dentro de la atmósfera de Saturno, y todo está en un estado de movimiento constante.
Cada vez que el interior de Saturno se desplaza, las partículas de hielo que forman los anillos responden afectadas por la nueva distribución de la gravedad. Y las diferentes composiciones internas de Saturno se darán a conocer en los anillos, porque diferentes arreglos de material conducirán a diferentes órbitas preferidas para el material del anillo.
A veces, ondas enteras pueden extenderse dentro de los anillos, o aparecen breves ondas en ellos. El análisis de los anillos depende de tener excelentes observaciones de los mismos, las cuales tenemos gracias a la histórica misión Cassini de la NASA. Esa misión tomó innumerables imágenes de alta resolución de los anillos, que ahora los astrónomos pueden usar para tratar de reconstruir el interior de Saturno.
Los astrónomos ya han utilizado esta técnica, llamada sismología de anillos, para descubrir que el núcleo de Saturno puede ser mucho más esponjoso de lo que pensábamos anteriormente. Una nueva investigación ha encontrado que el interior de Saturno está estratificado de manera estable, lo que significa que tiene límites limpios y consistentes entre capas. El análisis futuro podría incluso reconstruir toda la estructura interior y ayudar a explicar las extrañas fases de la materia que se encuentran en ese mundo gigante.