El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, continúa su campaña de presión para obtener garantías «claras» que podrá adherirse a la OTAN en el futuro. Kiiv se queja de que hasta ahora sólo han recibido buenas palabras, pero reclama una invitación a formar para que el país entre en la Alianza Atlántica. Un gesto que se consideraría una «muestra de valor y fuerza» que también ayudaría al país a mantener la moral alta mientras continúan los combates para recuperar el territorio ocupado por Rusia. «Todo lo que se necesita es una invitación», ha dicho Zelenski. La OTAN celebrará una nueva cumbre en Lituania los días 11 y 12 de julio con la guerra en Ucrania como tema principal.
Kiiv es consciente de que la OTAN no tiene una postura común sobre el ingreso de Ucrania. “Entendemos que puede haber dificultades con [l’ús] de unas u otras palabras para conseguir un apoyo unificado de todos los socios de la Alianza”, ha reconocido la oficina de Zelenski en un comunicado. “Hay quien todavía mira a Moscú porque teme a Rusia”, aseguran fuentes ucranianas con relación a las dudas de Hungría, uno de los pocos aliados que le quedan a Vladimir Putin en Europa. «Nos encontramos en un momento en el que tenemos una gran oportunidad de mostrar la valentía y la fortaleza de la alianza».
Dudas y tensiones internas en la OTAN
La división interna en la OTAN sobre la entrada de nuevos miembros ha perjudicado a Suecia, que lleva un año esperando la ratificación de su adhesión. Turquía es uno el gran obstáculo, ya que reclama la deportación de varios militantes de partidos kurdos exiliados en el país nórdico por considerarlos terroristas. También reclama el fin del embargo de la venta de armas a Turquía que Suecia impuso tras las incursiones turcas en el norte de Siria. «Aún no hay una decisión sobre la integración de Suecia y Ucrania todavía no ha recibido ninguna invitación», lamentan desde Kiiv.
Zelenski viaja este viernes a Turquía para reunirse con el presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan. El presidente ucraniano tiene varios temas en la agenda, pero los más importantes son un nuevo acuerdo para mantener las exportaciones de grano desde puertos ucranianos y asegurarse del apoyo de Turquía para una futura adhesión. La OTAN confía en que Erdoğan cederá y acabará aceptando la adhesión de Suecia y, en el futuro, apoyará la entrada de Ucrania. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, ha convocado a Erdoğan y al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, a un encuentro antes de la cumbre en Vilna para acercar posturas.