Antonio David Flores traiciona al torero y pone en contacto a Cynthia Martínez con la dirección de ‘Sálvame’
Antonio David Flores traicionaba esta semana a su compañero del programa ‘Sálvame’ José Antonio Canales Rivera. El colaborador aportaba una información a la dirección del programa que aseguraba que el torero había sido infiel a su actual pareja, con la que lleva un año y medio de relación. Canales lo negaba, pero la chica en cuestión ha salido a confesarlo después de que él le haya negado.
La mujer es Cynthia Martínez, y ha explicado que conoce a Canales desde hace diez añosque entonces no quiso quedar con él porque estaba casado, pero que cuando le vio de nuevo en televisión, le escribió a través de redes sociales y quedaron en Madrid.
Sobre lo que pasó entre ambos, al principio sólo decía que se rió mucho con él y que se lo pasó muy bien, pero sólo se reía cuando se le preguntaba si hubo “final feliz”. Pero Canales Rivera apuntaba desde el plató de ‘Sálvame’: “Si lo que quería era esto felicidades, lo ha conseguido”. El torero cree que ella sólo quería estar en los medios de comunicación y le animaba a aprovechar los minutos de televisión: “No entiendo esta forma de hacer daño para lucrarse”.
Pero ahora Cynthia ya ha reconocido que mantuvo relaciones sexuales con Canales, y asegura tener pruebas de que lo demuestran. A Canales no le importan las pruebas que tenga, reconoce que puede tener audios, que tanto para él como su pareja es una «deslealtad», pero que tiene su propia verdad.
La versión de Canales Rivera
Sus contradicciones, primero diciendo a no conocía a Cynthia y después reconociendo que ha hablado con ella, han despertado las dudas en cuanto el torero ha decidido dar su versión. Conocía a esta chica, pero llevaba años sin verla y ella se puso en contacto con él cuando se reincorporó a ‘Sálvame’.
Pero ¿Por qué se contradijo? Quedaron en que si coincidían en Madrid, podían verse, ella lo intentó en un par de ocasiones, pero él no quiso. Pero asegura que en ese momento estaba en un «contencioso» con su parejaestaban enojados y durante unos días se quedó a dormir en Madrid.
Por último, un día quedaron. Cenaron, tomaron algo, se rieron y él se marchó al hotel: “A partir de aquí, todo lo que venga, me da igual porque el mal está hecho”. Asume que pudo “tontear”, “vacilar” y decirle lo guapa que es, pero niega todo lo demás.