El empleo en la Eurozona finaliza el año en un mínimo histórico, al igual que la inflación que desciende al 2,8%. Los datos son alentadores.
Baja la tasa de inflación anual en la zona Euro hasta situarse en el 2,8%. Esta cifra representa una disminución de una décima en comparación con lo registrado en diciembre. El Banco Central Europeo (BCE) ha tomado medidas recientes manteniendo los tipos de interés en el 4,5% y reduciendo el costo de ciertos productos, lo que ha contribuido a esta disminución en la tasa de inflación informada por Eurostat.
Eurostat es la oficina de estadísticas que recopila datos fundamentales para comprender el crecimiento económico en los países europeos. Esta institución incluye elementos como el costo de alimentos, alcohol, tabaco, energía y servicios en sus mediciones. A partir de estos datos, se deduce que la inflación subyacente (que excluye la energía y los alimentos) también disminuye una décima, situándose en el 3,3%.
Esta reducción en la inflación se debe principalmente a una moderación en los incrementos de precios que parecían imparables en un momento dado. La tasa de alimentos, bebidas alcohólicas y tabaco aumentó un 5,7%, cuatro décimas menos que en diciembre. Por otro lado, la inflación en energía es del 2%, una disminución de medio punto.
En cuanto al sector servicios, ha permanecido estable en un 4% durante tres meses consecutivos. Por otro lado, los precios de la energía frenaron su caída hasta el 6,3%, en comparación con el 6,7% registrado en diciembre. Incluso se ha logrado reducir el porcentaje en comparación con el 11,5% registrado en noviembre.
Estos datos tienen un impacto en la tasa de inflación de España. Los datos más recientes, reflejados en el IPC adelantado, muestran un aumento del 3,4% debido al incremento en el IVA del gas y la electricidad, que pasaron del 5% al 10% el mes pasado.
Según Eurostat, la inflación en España se sitúa por debajo de países como Estonia, con un 5%, y Croacia, con un 4,8%. Las tasas más bajas se encuentran en Finlandia, con un 0,7%, y en Italia, con un 0,9%.
En resumen, los datos muestran una mejora tanto en el empleo en la Eurozona, alcanzando un mínimo histórico, como en la tasa de inflación, que se sitúa en el 2,8%. Estas cifras reflejan la efectividad de las medidas tomadas por el BCE y muestran un panorama económico más favorable en la región.