Lucha contra el reloj en Turquía y Siria en busca de supervivientes
Los gobiernos de Turquía y Siria han hecho un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que lleguen más equipos de rescate para buscar supervivientes de la ola de terremotos que ha asolado a la región fronteriza entre ambos países. Naciones Unidas alerta que el balance de víctimas se disparará en los próximos días a medida que avancen las tareas de desescombro. Las últimas cifras elevan a más de 8.700 las personas fallecidas en ambos países.
Cruz Roja Internacional ha alertado de que los daños provocados en las carreteras y las infraestructuras de la región dificultan el rescate de posibles supervivientes. «Los esfuerzos de búsqueda y rescate se ven obstaculizados por la falta de equipos para retirar los escombros», avisan. «Hay una falta grave de combustible en toda Siria y eso impide el funcionamiento de la maquinaria pesada, el transporte de personal y los servicios de ambulancia de emergencia».
El balance de víctimas de terremoto no deja de subir
Turquía ha documentado 6.234 fallecidos y más de 37.000 heridos. Los equipos de emergencias turcos, coordinados por el Ministerio de Defensa, han desplegado a más de 2.600 personas para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate de supervivientes. El gobierno turco ha establecido un centro de gestión de crisis para organizar el transporte de personal y equipos de rescate mediante un puente aéreo con la zona fronteriza afectada.
En Siria, la cadena de terremotos dejó 1.250 muertos y más de 2.000 heridos en las zonas controladas por el gobierno, mientras que los rebeldes sirios también reportaron 1.280 muertos y más de 2.600 heridos en las áreas bajo su control. Las autoridades sirias han pedido ayuda urgente. «Estamos en una carrera contra el reloj», han alertado desde el Ministerio de Sanidad. La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha dicho que la próxima semana será clave y espera que los equipos de rescate enviados desde todo el mundo lleguen pronto para evitar una mayor catástrofe.
Naciones Unidas estima que sólo en Turquía se han derrumbado al menos 6.000 edificios y alertan de que la situación en la región es crítica, ya que es una zona donde viven cientos de miles de refugiados sirios. «Ya había una situación de emergencia en el noroeste de Siria, donde cuatro millones de personas reciben ayuda humanitaria y deben afrontar un brote de cólera, un invierno brutal y la guerra», alertan.
Esperanza en medio de la tragedia
Los equipos de emergencia lograron rescatar a una madre ya su hija de dos años que pasaron 44 horas atrapadas bajo los escombros de un edificio de Kahramanmaras, epicentro de los terremotos que asolaron la región fronteriza entre Turquía y Siria. Los equipos de rescate escucharon los gritos de auxilio entre los escombros y tras horas de retirar los restos del edificio pudieron acceder a la mujer y la niña. Horas antes los bomberos habían podido rescatar a un niño de seis años en otro barrio de la localidad.